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Luis Fernando jugaba con sus amigos cuando cuatro adolescentes en un automóvil Malibú le llamaron, él acudió y al llegar lo tomaron del brazo, lo sustuvieron de una oreja, y aceleraron el automóvil.
Tras arrastrarlo un metro, el pequeño niño cayó, mientras el vehículo seguía su marcha, por lo que este le aplastó la cabeza. Los adolescentes al darse cuenta de la gravedad de su juego, emprendieron la huída.
Lo que sucedió después es tan difícil de narrar que es necesario escuchar la explicación de uno de sus amigos, quien fue testigo presencial de los hechos, es desgarrador.
La noticia de los hechos, sacudió a Aguascalientes y es que lo debería de estar toda la generación también; ¿a qué juegan los jóvenes en estos días en todo el territorio mexicano?
Apenas hace unas horas Excélsior digital dio cuenta de cómo una joven fue bañada en gasolina por sus amigos ebrios, quienes le prendieron fuego y ahora este acto cruel contra el pequeño Luisito, quien después de estar unos días internado en el hospital, murió a causa de las lesiones producidas por el auto.
¡Familiares de Luis Fernando piden justicia! En medio de impotencia y dolor, sus seres queridos le dieron el último adiós tras haber pedido la vida en manos de un grupo de adolescentes.