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Ciudad de México.– El área de Concacaf, como algunas otras del planeta, tal vez a excepción de Sudamérica, en donde el nivel es un poco más parejo, cuenta con equipos que, sólo porque son parte del circuito, tienen la opción de llegar a este tipo de certámenes.
Y en Centroamérica, Martinica es el claro ejemplo de lo anterior, pues con todo y su debilidad en el balompié, se puso por encima de otros países para colarse a la edición 2019 de la Copa Oro.
Y el camino de ésta para una nueva aventura está definido, fue incluida en el Grupo A, en donde se medirá a México, Canadá y Cuba, que se apunta como el otro conjunto no tan complicado.
Mientras, hablando de capítulos específicos, la Selección Nacional tiene en sus libros históricos una estadística única cuando enfrentó a este combinado, pues en 1993 lo goleó 9-0, y ésta sacudida quedó inscrita como la más holgada cuando se habla del torneo copero, pero no sólo para el Tricolor, sino en general para la competencia misma. Será apenas la sexta participación en el certamen para el cuadro martiniqués, pero para su mala fortuna, y sin pecar de minimizarlo, se presenta como el menos favorito del Batallón, e incluso como un claro tiro al blanco, hablando de lo que podría significar para los rivales.
De las cinco participaciones que ha tenido anteriormente, sólo en una superó la Fase de Grupos, fue en 2002, cuando se metió hasta Cuartos de Final.
Con una mezcla de futbolistas que participan en la Liga local, y unos más que están regados en equipos de Segunda División de Francia o España, además de uno en la Major League Soccer, el defensa central del Seattle Sounders, Jordy Delem, y Grégoire Defrel, en la Sampdoria de Italia, Martinica espera, porque no, superar lo de su última vez en la competición.
