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Gran escándalo político provocó la actuación de Madonna, durante su presentación en la final de Eurovisión en Tel Aviv, pues sus bailarines salieron con banderas palestinas en la espalda y se desató un conflicto interno.
La ministra israelí de cultura, Miri Regev, consideró un “error” que los bailarines de Madonna salieran con banderas palestina: “Fue un error, no se puede mezclar política con un evento cultural, con todo el respeto que le debo a Madonna”, afirmó.
Regev ante el consejo de ministros semanal. La ministra, quien no asistió a Tel Aviv, criticó ante los periodistas al organismo de radiodifusión israelí, Kan, que según ella, falló en su misión al dejar que se vieran en pantalla las banderas de Palestina.
Por su parte, la estrella del pop dijo lo siguiente antes de su actuación a los presentadores, que le habían preguntado sobre el mensaje que deseaba dar en Eurovisión. “Nunca debemos subestimar el poder de la m
