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Acabo de leer un par de estudios de diferentes universidades. Una en Suiza y otra en el Reino Unido. Éstas investigaciones aseguran, tras encuestas, que las mujeres divorciadas son más felices y atractivas. ¡ Ah, caray ! Me puse a investigar yo también porque algo no me cuadraba.
Si nos ponemos a pensar en el infierno que es vivir en un matrimonio mal llevado, obvio, mejor solas. Por eso es importante que nos revisemos. ¿ Que tan feliz eres en tu matrimonio ? ¿ Forma parte de tus prioridades disfrutar de tu relación ? ¿ O lo ves como algo secundario en tu vida ? Ahí está el punto.
Leí que las mujeres tras un divorcio, nos centramos más en nosotras. Crecemos espiritualmente mucho porque nos enfocamos en conocernos más, en hacer cosas que nos empoderen. También nos dedicamos más tiempo.
Tras haber salido airosas, después de comer helado de chocolate por horas viendo el televisor, es natural que nos reconozcamos felices y enteras. Los divorcios son procesos difíciles. Hasta vivimos un duelo.
Después de haber librado el vendaval, obvio que causa mucha felicidad. ¿ Será por eso que el estudio dice que son más felices las divorciadas ?
Volvemos al punto. ¿ Que vida de casada llevas ? En cuanto a lo atractivas tengo mis dudas. Yo creo que las casadas levantamos más pasiones. Lo digo porque cuando estuve divorciada no se me acercaban ni las moscas. Pero puede ser sólo mi caso.
Quiero en este Manual pedirte que seas sincera contigo. Sincero si es un hombre el que lees. Si estás en unión libre, casado o en una relación. Pregúntate, cuestiónate. Mírate al espejo. Ponle nombre a tus emociones y trabaja duro si piensas que a tu relación le falta chispa, pasión o jiribilla. Tu puedes ponerle todo el aderezo que le falta.
Vamos por la felicidad que soñamos vivir en pareja. Conecta contigo primero y después con tu media naranja. No necesitas divorciarte para crecer, para mimarte. Claro que puedes hacerlo en pareja.
Habremos de hacer otro estudio para demostrar que las casadas también somos felices. La felicidad es una decisión. ¿ Tu que decides ? Y vivieron felices para siempre, gracias al manual de la buena esposa.
