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El actor mexicano Pablo Lyle permanecerá en arresto domiciliario por lo menos hasta el 1 de mayo, cuando en una segunda audiencia el juez le imponga nuevos cargos que podrían ser por homicidio no premeditado o involuntario, o en el peor de los casos se le acuse de homicidio en segundo grado.
Además de pagar una multa de 50 mil dólares, estará en una correccional en el centro de Miami, donde este martes se le colocó un grillete electrónico para localizarlo a través de un sistema geolocalizador.
Igualmente no podrá salir de esa ciudad estadunidense porque ya no tiene pasaporte después de que las autoridades se lo retiraron.
De acuerdo con información de Telemundo, el juez Alan Fine decidió mantener la acusación contra el actor por asalto, aunque la Fiscalía indicó que estaba considerando cargos por homicidio involuntario o asesinato en segundo grado tras la muerte de Juan Ricardo Hernández, de 63 años.
El hombre, de nacionalidad cubana, falleció el jueves cuatro días después de que el intérprete lo golpeara en la cara y cayera al suelo tras un enfrentamiento por un incidente automovilístico.
Sin embargo la defensa del actor argumentó que Lyle actuó en defensa propia y “nunca tuvo intención de matar a nadie”, por lo que “no se considera un caso por asesinato”.