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Los hechos ocurrieron la noche del viernes en la ciudad de Veracruz, cuando Xiomara, de 23 años -quien padecía de sus facultades mentales- fue víctima de Antonio ‘N’, marido de su madre Eufemia.
El padrastro, luego de cometer el crimen, enterró el cuerpo de la joven en el patio de la vivienda ubicada en la colonia reserva Tarimoya, uno de los cinturones de miseria del puerto.
Para que no lo inculparan, inventó que tanto él como Eufemia habían tenido un accidente y la trasladó al hospital de la misma Reserva Tarimoya, hasta donde llegó otra de las hijas de la mujer, quien, al hablar con su madre, le pidió que fuera a su vivienda porque algo había pasado con Xiomara, y aunque no le creyó, fue con otras personas a revisar y encontraron en el patio trasero la tierra removida.
De acuerdo con versiones de la policía, Eufemia y Antonio pasaron horas ingiriendo bebidas embriagantes, por lo que al calor del alcohol comenzaron un pleito que acabó cuando el varón sacó un machete y agredió a Eufemia y a la joven Xiomara.
Los vecinos reportaron que el presunto feminicida mostraba un comportamiento agresivo y continuamente maltrataba tanto a madre e hija.
Luego de unas horas de espera, un juez ordenó la exhumación del cadáver, para que fuera llevado al Servicio Médico Forense y practicarle la necropsia de ley, para conocer cómo es que fue asesinada. Mientras tanto, la Fiscalía General inició una carpeta de investigación.
Con Xiomara, van 67 mujeres que son víctimas de la violencia feminicida en el estado.
