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El pasado domingo se transmitió la segunda parte del crudo y desgarrador documental Leaving Neverland, de la cadena HBO, que fue dirigido y producido por el cineasta británico Dan Reed, y en el que se muestran los casos de abuso sexual del cantante Michael Jackson hacia Wade Robson y Jimmy Safechuck, ultrajados cuando eran solo niños, y quienes dan testimonio con pruebas y relatos sobre el infierno que vivieron.
De acuerdo al documental y a palabras del ejecutivo Manuel Cisneros, de la famosa cadena de televisión: “Jackson establecía sus relaciones con los menores solo por un periodo de tiempo, ya que crecían, el romance decaía y empezaba a perder el interés en ellos. Primero se ganaba a las familias, en especial a las mamás, les compraba regalos de lujo, los hospedaba en los mejores hoteles, viajaban en primera clase, y él acudía como una persona solitaria, en busca de cariño, por eso las madres le terminaban entregando toda su confianza, lo veían como un hijo más, a tal grado de permitir que durmiera en la misma cama con los menores”, reveló.
En enero pasado, la familia de Michael emitió un comunicado en el que condenaba al documental: “Los dos acusadores declararon bajo juramento que estos eventos nunca ocurrieron. No han proporcionado evidencia independiente ni pruebas en apoyo de sus acusaciones”. Además, el Festival de Cine de Sundance, no dudó en colocar el documental dentro de su programación, provocando protestas de los seguidores del cantante. En su estreno, Robson y Safechuck comentaron que habían recibido amenazas de muerte de los fanáticos de Jackson.
Dan Reed, planea ya una segunda parte de la historia. Esta vez utilizaría el juicio que se celebró contra Jackson en los años 2004 y 2005 por abusos y que terminó con la absolución del cantante.
