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Durante los últimos meses del 2018, el 52 por ciento de las ejecuciones relacionadas con el narco y el 72 por ciento de los homicidios se concentra en seis delegaciónes como Tlalpan Iztapalapa, GAM, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.
De acuerdo a las cifras del semáforo delictivo, durante los últimos meses del 2018 las ejecuciones en la CDMX se incrementaron en más del 145 por ciento.
Para detener la ola de violencia en la capital, el diputado Víctor Hugo Lobo Román propuso un Plan de Acción Integral que incluye la habilitación de un destacamento de la policía montada en alcaldías como Gustavo A. Madero, particularmente en la zona alta de Cuautepec, retomar las reuniones diarias del gabinete de seguridad, reforzar el trabajo de inteligencia en colaboración con la Guardia Nacional, y mantener las reuniones con los Comités Ciudadanos para realizar trabajos de prevención del delito.
El vicecoordinador de la bancada de PRD indicó que a consecuencia de la guerra por el territorio que se libra entre las diversas organizaciones delictivas, el vacío de autoridad que se vive en la jurisdicción y la ausencia de políticas públicas y la nula seguridad, provocó una espiral de violencia con un promedio de 22 homicidios por mes.
Precisó que la vigilancia en la zona alta de Cuautepec es sumamente difícil por lo escarpado del terreno, sin embargo un destacamento de la policía montada instalado en esa región, es la mejor opción para patrullar toda la parte media y alta de Cuautepec, donde habitan más de 300 mil ciudadanos.
Lobo Román recordó que los alcaldes tienen la facultad constitucional de establecer la colaboración con las instancias locales y federales para garantizar la seguridad a la ciudadanía, sin embargo en Gustavo A. Madero la ciudadanía se siente abandonada de su autoridad.
Indicó que durante su gestión se integró el cuerpo de seguridad más grande de la ciudad con mil 300 policías auxiliares y gracias a ellos se reforzó la seguridad en las colonias de la zona fronteriza con el estado de México, en la zona de Cuautepec y en la región de los aragones. Sin embargo la alcaldía entrante desmanteló ese cuerpo y dejó a su suerte a los maderenses.
