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El diputado Nazario Norberto Sánchez pidió fincar responsabilidad jurídica a funcionarios de la anterior administración, culpables de generar un sistema de salud casi en ruina financiera por el mal manejo de los recursos, falta de medicamentos y compras de equipo poco transparentes.
El legislador de Morena aseveró que desde el Congreso Capitalino se harán las leyes en la materia más eficientes para garantizar las compras de insumos, y que se establezcan también candados para evitar falta de recursos humanos en el personal sindicalizado, que con la complicidad de las autoridades abusó de “ser comisionado” a otras áreas distintas a los centros de salud.
“Es urgente cerrar los caminos de la corrupción mediante ordenamientos más claros en el empleo del presupuesto. De esta manera se contarán con medicamentos y equipos que realmente son necesarios y no producto de acuerdos oscuros y moches” demandó.
Nazario Norberto, destacó que la administración anterior cometió un crimen al comprometer el futuro del sector salud de la Ciudad con determinadas empresas, lo que originó un endeudamiento acumulado e irresponsable desde 2013 por unos mil 500 millones de pesos.
Dijo que se dará todo el apoyo a la gestión de la actual titular de la Secretaría de Salud, Oliva López Arellano, quien denunció que este descalabro se debió a una oscura política de adquisición de medicamentos e insumos médicos, tales como material de curación y laboratorio, además de un desorden en plazas laborales, malas prácticas y la crisis que ha enfrentado desde el primer día.
Norberto Sánchez destacó que es muy importante apuntalar el sistema de salud capitalino, ya que de él dependen al menos casi 4 millones de personas.
Por último, recordó que estas denuncias no son nuevas, ya que desde 2015 la Contraloría General de la Ciudad de México reveló que dos años antes, el entonces Gobierno del Distrito Federal adquirió 751 equipos médicos para distribuir en hospitales capitalinos.
De esos, el informe indicó que sólo 225 se apegaron a las necesidades de los hospitales, mientras que el resto no fue solicitado por los especialistas del sistema de salud capitalino, y por ende se deterioraría por falta de uso.
