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Luego de que Lucía Bosé, madre de Miguel Bosé, se viera envuelta en un escándalo y fuera llevada a juicio por la supuesta apropiación de un dibujo de Picasso que pertenecía a su exempleada y después venderlo en una subasta por 200 mil euros, su hijo fue citado a declarar el pasado jueves 7 de marzo a través de una videollamada, ya que él era pieza clave en el juicio por supuesta apropiación indebida y por el cual está siendo juzgada su madre.
En videoconferencia desde México, Bosé, que fue citado como testigo, pero decidió no dar declaración alguna. “No voy a declarar nada en contra de mi madre. Muchas gracias”, dijo con la voz ronca y quebrada.
Lucía llegó por la mañana a los juzgados con sus abogados y su secretaria, su mayor apoyo estos últimos años. La Fiscalía de Madrid solicita en su escrito de acusación una pena de dos años de prisión y una multa de ocho meses con cuota diaria de 20 euros, además de la correspondiente indemnización a la persona perjudicada.
En el juicio testificaron además dos sobrinas de Remedios, la empleada de los Bosé, que reclaman como herederas el dinero obtenido por la venta de la obra de Picasso. Aseguraron que su tía no regaló el dibujo a la familia Bosé, sino que, al contrario, siempre les dijo que era suyo y que cuando muriera pasaría a su propia familia.
