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El esquema del gobierno de la capital para evitar competencia desleal en el sector mediante la eliminación del coyotaje y la corrupción en los trámites fue rechazado por la agrupación Taxistas Organizados de la Ciudad de México.
Daniel Medina, vocero de dicha organización, señaló que la propuesta no promueve “un piso parejo” para los taxistas, ya que consideró que se trata de una cortina de humo y engañar a choferes y concesionario.
Señaló que las aplicaciones como Uber y Cabify son realmente la competencia desleal que sufre a diario el gremio taxista y también representan el mejor ejemplo de corrupción ya que están fuera de los marcos normativos y de la Ley de Movilidad.
“Ningún reglamento o acuerdo puede estar por encima de la ley, por lo que los conductores y dueños de los vehículos de esas empresas están fuera de toda legalidad al no contar con la concesión correspondiente y esto es sinónimo de un delito en cada servicio que prestan; los hace acreedores a una pena de tres a seis años de cárcel y una multa de 700 a mil veces la unidad de cuenta vigente de la Ciudad de México”, subrayó.
El líder de la organización hizo un llamado a las autoridades a no inventar a soluciones mediáticas y mediáticas.
