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Ciudad de México.– Circuito cinco, marcador 2-2, es la Final de Exatlón México Edición 2. Evelyn Guijarro contra Aidee Hernández; la primera, lanzadora de jabalina y atleta; la segunda, esgrimista.
Guijarro llegó desde el día uno, Hernández en la Semana 10, la estampa de una competencia que desde su naturaleza misma ha sido extenuante, por supuesto es acorde con la pinta de ambas deportistas.
Al final, Hernández entrega su mejor versión apuntando a las varas que debe derribar y, literal, su puntería da en el blanco y se apunta el título más añorado en sus años como competidora de alto rendimiento.
Y es la propia jalisciense, horas después de llevarse un triunfo sonante, con una bolsa incluida de un millón de pesos, además de ser la primera mujer Campeona de este certamen, quien cuenta a Grupo Cantón todas las sensaciones que ahora mismo experimenta, y comparte cómo es que pudo ser parte del reality como relevo del equipo de Contendientes.
“Estoy muy contenta, muy emocionada de haber logrado la victoria en Exatlón, no tienes idea de la magnitud que tiene el programa hasta que llegas a México, ya cuando llegamos aquí y vimos la cantidad de gente que nos recibió, te das cuenta de lo grande que es el programa, y por supuesto me llenó de mayor alegría el haber ganado.
“Hice el casting en marzo del año pasado, y quedé ahí con la posibilidad de que podría ser parte de la edición tres. Cuando pasa lo del accidente del avión azul me hablaron para decirme si quería entrar, pero no sabía ni a qué equipo iría, en ese momento yo estaba dando clases de CrossFit”.
EL DESENLACE
La esgrimista tapatía revela que, precisamente el entrenamiento de su disciplina le dio el talante para no flaquear en el último tramo, cuando la favorita, Guijarro, parecía tener la mesa servida para llevarse la corona y el premio económico.
“En mi deporte mi entrenador nos hizo trabajar mucho el enfoque en lo que estamos haciendo nosotros, el siempre vivir y sentirnos, y no fijarnos en lo que está haciendo el adversario. Sabía que iba atrás, creo que un módulo, cuando ella estaba tirando (Evelyn) yo iba bajando la rampa, pero jamás voltee para saber cuántas llevaba (barras derribadas), simplemente llegué y empecé a tirar.
“Lo disfruté muchísimo, siento que las cosas se dieron muy padres, porque era algo que quería mucho, y yo creo que entre el esfuerzo y las ganas, fue que esos palos cayeron, eso me dio una enseñanza, porque de repente crees que no tienes ese nivel de enfoque, esta competencia también es muy mental, y creo que eso fue lo que me ayudó bastante en el duelo final”.