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Alejandro Lelo de Larrea
CÁRDENAS, Tabasco, 1 de febrero.—Hace 40 años, vivió aquí, en chozas, dormía en hamacas, con las precariedades de los mismos pobladores de ahí, los índigenas de la Chontalpa. Y con escasos recursos para apoyarlos.
Pero ha regresado como presidente de México. Con grandes montos de dinero para apoyar a la población. El programa estelar que anunció este viernes aquí: Sembrando Vida, con el cual busca tan sólo este año sembrar más de 500 mil hectáreas de árboles frutales y maderables. Con ello creará más de 200 mil empleos permanentes, con un salario de 5 mil pesos mensuales para campesinos que se hagan cargo de esta labor. Además, crearán un fondo de 500 pesos mensuales que les será entregado al cumplir los primeros 12 meses del programa.
“No tendría caso llegar después de muchos años y hacer lo mismo; sería como una traición. Vamos a transformar a México. No les voy a fallar, no le voy a fallar al pueblo de México y no voy a enlodar, ensuciar el nombre de nuestro querido estado de Tabasco”, expresó López Obrador en su discurso en esta localidad, ante unas 3 mil personas.
Tan sólo en esta región de la Chontalpa, dijo el primer mandatario, se crearán 20 mil empleos a través de tal programa. El gobierno entregará, además, insumos y material de trabajo para los jornaleros.
“En el caso de nuestro estado, Tabasco, se van a sembrar 150 mil hectáreas de esa manera. ¿Cuántos trabajos de van a dar permanente? Sesenta mil empleos en el campo de Tabasco, 20 mil empleos en la Chontalpa, 20 mil empleos en la sierra y 20 mil empleos en los ríos”, expresó López Obrador ante sus paisanos.
López Obrador recordó que hace 40 años tuvo su primer cargo público en el Instituto Nacional Indigenista, y lo designaron delegado para esta zona, donde conoció la enorme pobreza de sus habitantes.
“No fue en vano toda la lucha el sufrimiento de muchos que desee aquel entonces decidimos lograr un cambio verdadero, una transformación”, expresó.
El plan busca que en 6 años, además, se duplique la plantación de cacao que hay en el estado.
“Es una vergüenza que siendo el cacao originario de Tabasco ahora están importando cacao para hacer chocolate”, expresó el mandatario. Precisamente ha sido tan importante en la historia de esta entidad, que como un gentilicio aceptado se les dice “chocos”, derivado de chocolate.