Visitas
Ciudad de México.– Los Boston Red Sox se alzaron con su cuarto título de la Major League Baseball (MLB) en 15 años y lo hicieron además coronando una temporada de ensueño para la franquicia que dominó de principio a fin, primero su División, después la Liga Americana y por último la Serie Mundial.
En cinco duelos, los Medias Rojas dieron cuenta de Los Ángeles Dodgers, quienes por cierto se volvieron a quedar en la orilla, como lo hicieran en 2017 también, al perder ante los Houston Astros y siguen acumulando años sin campeonar, ahora son 30.
Para llegar a esta instancia, hay que remontarse a la Pretemporada, en la que John Henry, propietario principal del conjunto de Massachusetts y también dueño del club de futbol Liverpool de Inglaterra, conformó una plantilla poderosa tras una inversión 230 millones de dólares.
Y aunque el inicio no fue el más alentador, con una derrota de visitante ante los Tampa Bay Rays, los Patirrojos se repusieron para hilar 17 triunfos, y en total, al término de los 162 juegos de la campaña regular, Boston ganó 108 y únicamente cayó en 54; contando los duelos de Playoffs, se llevaron la victoria en 119 ocasiones por 57 descalabros, la mejor marca de la franquicia en sus 117 años de historia.
J.D. Martínez hombre clave en la obtención del título fue contratado a inicios de temporada por cinco años a cambio de 110 millones de dólares, pero el dinero no fue lo único que llevó al equipo al éxito, sino también la confirmación de jóvenes de la cantera como Mookie Betts, el de Aruba, Xander Bogaerts, Andrew Benintendi y Jackie Brdaley Jr que fortalecieron el roster millonario.
POSTEMPORADA
El camino a la obtención del cetro del Comisionado no fue sencillo para los de Boston, pues en la Serie Divisional dejaron en el camino a su eterno rival, los New York Yanquis por tres juegos a uno.
Y en la Serie de Campeonato, lograron superar a los hasta entonces monarcas de la MLB, los Houston Astros, quienes se llevaron el primer duelo, para después perder cuatro en fila.
En la Serie Mundial se toparon con Los Ángeles Dodgers, con un jugador como Steve Pearce que se llevó el premio a Más Valioso tras promediar .333 a la ofensiva, con 12 turnos al bat, en los que conectó cuatro hits, tres vuelacercas, y produjo ocho carreras.
Juegos donde también su cuerpo de pitcheo lució con grandes salidas de: Matt Barnes, Ryan Braiser, Rick Porcello, David Price, Chris Sale y Nathan Eovaldi, y pudieron llevarse el campeonato por barrida, de no ser por el juego histórico que sostuvieron en Dodger Stadium.
El tercer partido, terminó a favor de los angelinos por 2-3, en un compromiso que requirió de siete horas y 20 minutos, tras 15 entradas, el más largo en la historia del Clásico de Otoño.
A pesar del golpe anímico a favor de los Dodgers, los Boston Red Sox se coronaron en cinco partidos y se consagraron como los mejores de la MLB, sin discusión alguna.