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CDMX HOY Y MALANA
ARTURO RÍOS RUIZ
MONTÓN AL INVEA.- La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CDMX, empresarios, propietarios de antros, vinaterías, hoteles, las chavas y chavos galantes de la calle, le echan montón al INVEA de Meyer Klip, en vísperas de la llegada formal de Claudia Schembaum, extorsiones y “mordidas” y desquites a quienes se han negado a aportar, están a todo lo quedan, según el decir de los quejosos.
Nos llega el tip que la señora Claudia tiene la intención de conservar el organismo que ha manejado Meyer desde septiembre de 2011 y se ha mantenido firme en el mismo.
Por eso se alebrestaron los grupos mencionados y se adelantan al conocer que la señora parece que no piensa dejar a Klip y podría sustituirlo.
Cada delegación tenía sus inspectores, siempre con la mano extendida en esos giros tan sensibles, hoy llamados de “Alto Impacto”, por el manejo de alcohol y varios de ellos hasta drogas.
Con la creación del INVEA, se concentraron esos inspectores, con el nombre de Verificadores, aunque la práctica es exactamente la misma, “mordidas, “rentas y transgresiones al reglamento.
Fue una medida inteligente para quitarles el negocio a los delegados y concentrarlos en un sólo huacal, pero se corrompió.
Nos comentan que Claudia tiene la convicción de mantener el órgano, guardando las proporciones con los alcaldes y vigilando con lupa para que realicen la verdadera labor para lo que fue creado.
FINAL DEL PRD.- Aun recuerdo aquella frase de 1997 de Cuauhtémoc Cárdenas al llegar con triunfo abrumador como Jefe de Gobierno de la Ciudad: “¡Sacaremos de las calles a los delincuentes!”, el cargo sólo lo sobrellevó año y medio y dejó a la perdonada Rosario Robles terminar la gestión en medio del escándalo con Ahumada, al convertirlo en el empresario de su gestión y algo más y que exhibió a varios poderosos del momento.
Cárdenas se fue a su tercera campaña presidencial y la Robles estrenaba apodo “La Dama de Hierro”, según sus allegados, pero oxidó sus mejillas con lágrimas cuando la persiguió ya saben quién, por sus malos manejos y se salvó de milagro. Esta vez todo indica que también librará La gran estafa.
Era el PRD poderoso de la capital. Amieva será el último emanado de ese partido y sigue su final.