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DE FRENTE Y DE PERFIL-RAMÓN ZURITA
Verdades o mentiras, infundios o realidades, es lo que se cuestiona sobre las revelaciones que se hacen en la corte de Brooklyn, donde se sigue el proceso en contra de Joaquín El Chapo Guzmán.
Lo declarado por Jesús Zambada, en contra de políticos mexicanos del presente y del pasado, ha sido negado por ellos mismos, aunque provocó polémica en México, donde existen sombras de sospechas sobre algunos de estos personajes.
Es cierto que se lanzan acusaciones sin pruebas de la responsabilidad o culpabilidad de involucrados y que también, algunos de los personajes que son usados como testigos, son individuos vinculados a esos temas que tratan de reducir sus condenas o lograr los beneficios que les otorga la ley.
Parte de lo que ha declarado el llamado Rey Zambada se ha divulgado en México, con acusaciones, principalmente, en contra de quienes formaban parte de los cuerpos policíacos de élite, a los que señala como penetrados por las organizaciones criminales y cohechados por las mismas.
Todas las acusaciones han sido negadas por Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Genaro García Luna, entre otros. Paralelo al juicio en contra del llamado Chapo Guzmán se estrenó en Netflix la serie Narcos, donde se aborda la creación de los llamados cárteles y en especial la trayectoria de Miguel Ángel Félix Gallardo, preso desde 1989 y considerado como “Jefe de Jefes” del narcotráfico mexicano.
En la serie se señala concretamente a cuatro ex gobernadores: Sinaloa, Jalisco, Durango y Sonora, como parte de la red de protección a Félix Gallardo. De los cuatro, tres de ellos murieron hace años y el cuarto o no se ha enterado que su nombre se menciona o prefiere hacer caso omiso de ello.
