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La reingeniería presupuestal que hizo la Secretaría de Hacienda con Pemex, ordenada por Enrique Peña Nieto y orquestada por Luis Videgaray y José Antonio Meade, con el objetivo de dar paso a la Reforma Energética, hundió la producción petrolera en el sureste.
Con un recorte de 200 mil millones de pesos, a partir del 2014, la Empresa Productiva del Estado ya no tuvo maniobra para aumentar y mucho menos para mantener su producción promedio de 2.5 millones de barriles diarios de petróleo, de acuerdo con expertos consultados.
Cifras obtenidas vía Transparencia por Grupo Cantón, indican que el brutal recorte al presupuesto de Pemex durante tres años consecutivos, causó que la extracción del hidrocarburo en tierras de Tabasco, Chiapas y Veracruz, se desplomara a niveles récord.
En esas tres entidades la extracción acumulada anual cayó de 185 millones 996 mil 683 barriles en 2012, a 60 millones 897 mil 368 en 2018; es decir, un desplome de 125 millones 099 mil 315 barriles, equivalente al 205.42 por ciento.
Por ejemplo, en Tabasco, el de 158 millones 606 mil 998 barriles al año, a sólo 51 millones 870 mil 736 barriles.
Las cifras indican que en 7 años se dejaron de producir 106 millones 736 mil 262 barriles.
La misma situación de la caída de la producción se reflejó en Chiapas y Veracruz, de acuerdo con el reporte.
En Veracruz pasó de 10.8 millones de barriles anuales a 4.3, una reducción de 6.5 millones, equivalente al 150.87 por ciento, siendo las zonas petroleras de Agua Dulce y Las Choapas las más afectadas.
En Chiapas la producción retrocedió 251.45 por ciento, unos 11.8 millones, al bajar la producción de 16.5 a 4.7 millones de barriles al año.
Además, la producción diaria pasó de 2.5 millones de barriles en 2013, a 1.8 a septiembre del 2018.
“No se midieron, no dimensionaron que con el brutal recorte se pararía la extracción, el mantenimiento a los pozos que estaban en producción, y que Pemex dejaría de dar contratos a las empresas como Weatherford, Halliburton, Schlumberger y Petrofac”, dijo en su momento el analista y economista Julio César Cabrales.
“Todo esto trajo como consecuencia que también esas empresas dejaran de perforar y por lo mismo de producir gas y petróleo, lo que llevó a Tabasco a estar sumido en una crisis desde hace tres años, pues el 70 por ciento su economía depende de la actividad petrolera”, aseguró.
Por su parte, el experto en energía, Ramsés Pech, ha señalado que otro factor de la baja producción fue la caída de los precios del petróleo.
“EU elevó a más de 11 millones de barriles diarios su producción, lo que causó que el precio del West Texas bajara a menos de 60 dólares; eso originó que el crudo nacional de menor calidad, en este caso la Mezcla Mexicana, cayera a menos de 30 dólares”, indicó.
