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ARTURO RÍOS RUIZ-CDMX, HOY Y MAÑANA
TERRITORIALIDAD Y CRIMEN.- La neta que se puso las pilas Amieva, perseguir delincuentes en flagrancia no debe impedirlo la territorialidad de otra entidad federativa, es una jalada culpar a la autoridad persecutoria y reclamarlo es complicidad con el delito.
De por sí, desde endenantes los malosos le perdieron el respeto a la policía de por sí ineficaz, hay el dato que sólo 25% de los uniformados del país sirven, el resto nelazo, unos al servicio del hampa y muchos no sirven para la seguridad.
Con ese criterio, le damos la razón al jefe del Gobierno de la Ciudad, sería muy cómodo para las ratas y asesinos hacer sus fregaderas en un lugar y al ser cachados brincarse la raya y adiós: “se amuelan porque aquí ya no pueden”.
Así como hay convenios y acuerdos referentes a servicios urbanos, como el transporte, el agua y demás y se efectúan sin distingo, tratándose de la seguridad nadie debe hacerla de tos.
¡Ah! pero hay que investigar bien, según a los uniformados de Amieva se les pasó la mano e hicieron destrozos, eso fallaría el protocolo, aunque no nos colgamos de los díceres, no es raro que los vecinos de determinados núcleos defiendan a los malosos. Una buena indagación y a deslindar responsables. Lo dicho, se reunieren acuerdos como ya está escrito.
CON PRISA.- Aún no se va del Congreso Ernestina Godoy, mandamás en ese cuerpo colegiado, ni ha presentado su renuncia para irse a otro cargo y José Luis Rodríguez Díaz ya se presentó como el que sigue y que alborota la gallera y sueltan que no por sus amarres será tan fácil y le darán la pelea.
A su favor, es una buena carta, preparado y buen currículo, pero como que la prisa le ganó y careció de mesura y por eso se le han ido encima quienes no lo quieren. Veremos.
RESCATAR VALLEJO.- La colonia Vallejo, llena de fábricas donde impera el salario del miedo, poca vigilancia, combinada ahora con plazas comerciales ubicadas en lo que fueron grandes empresas que por diversas razones se fueron o quebraron.
Hace bien Claudia Sheinbaum en darse la vuelta y rescatar ese emblemático lugar, otrora exclusivo para la producción de alto calibre. Urge reordenarlo y dar seguridad.
