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La noche del pasado martes, el Centro Libanés de la CDMX se iluminó con la presencia de los artistas e invitados que acudieron a la XXVII Entrega de los Premios Bravo, que preside la primera actriz Silvia Pinal. En esta ocasión, el máximo premio que otorga la Asociación Rafael Banquells, fue dado a la literata Elena Poniatowska, quien fue galardonada con la máxima estatuilla que otorga esta institución, el premio Emilio Azcárraga Milmo.
También fue reconocido durante la premiación el periodista Carlos Marín con el galardón especial Toda una Vida. La celebración, que premia a lo más relevante en el teatro, cine, televisión y doblaje, estuvo amenizada por una gran orquesta y diferentes números musicales que fueron de la música pop hasta el género ranchero. Además, como cada año, el festejo contó con una subasta de cuadros que fueron donados por sus creadores y una suculenta cena que todos los invitados pudieron degustar.
“Hoy cumplimos 27 años haciendo lo que nos gusta, ayudando a personas que más lo necesitan. Quiero agradecer a mi empresa Televisa que ha brindado las facilidades para hacer este evento con causa. Quiero agradecer a todos los medios de comunicación. También a la Secretaría de Cultura. A la generosidad de los pintores y escultores que donaron sus obras para esta causa… Y mi muy especial agradecimiento para nuestra invaluable colaboradora Martha Chapa”, dijo doña Silvia Pinal ante los cientos de invitados que acudieron al enorme reciento que contaba con un gran escenario lleno de pantallas de leds.
Por la alfombra roja de los Premios Bravo, acudieron artistas de la talla de Gabriela Goldsmith, Samo y Queta Lavat, entre otros, además de destacados productores como Juan Osorio, de Televisa y el productor de la reconocida obra musical Billy Elliot, Alejandro Gou. También acudieron celebridades de la fiesta brava como don Rafael Herrerías y reconocidos literatos de México.