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VERACRUZ, MÉXICO.– Este viernes, la primera caravana de centroamericanos se dividió entre Oaxaca y Veracruz, por las malas condiciones de los lugares que les han dado para su campamento, pero también por las molestias entre quienes ya quieren llegar a Estados Unidos y ven el avance muy lento de mujeres y niños o familias completas.
Cientos de migrantes que salieron ayer en la madrugada de Matías Romero, Oaxaca, no se quisieron detener en Donají, en el mismo municipio, dado lo corto de la distancia, apenas unos 40 kilómetros.
Por ello, pasaron de largo hacia Acayucan, Veracruz, más de 90 kilómetros al norte.
Quienes se bajaron en Donají, sin embargo, hallaron un campo de futbol desprotegido, sin agua ni luz, como el de antier en Matías Romero, donde a medianoche la lluvia obligó a todos, bebés, mujeres y niños incluidos, a buscar refugio en las banquetas del centro de la Ciudad.
Cientos de migrantes llegaron a Acayucan, a pesar de que la Policía Federal los obligó a bajarse de los camiones que les daban aventón.