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ARTURO RÍOS RUIZ-CDMX, HOY Y MAÑANA
MADURO Y EVO.- La polémica está fuerte. Critican la presencia de los mandatarios de Venezuela y Bolivia en la toma de posesión de López Obrador, gobiernos que han estado en la palestra mundial, los inconformes no entienden que enteraremos a una etapa distinta que romperá la inercia acostumbrada de los priístas, y del PAN, que en nada cambiaron en el estilo.
Este es el mejor ejemplo de que habrá diferencias que vislumbran una independencia, criterio y decisión a la que no estamos acostumbrados.
Se rompe una sumisión muy acendrada en los regímenes anteriores y estamos en la puerta de algo muy interesante que podría ser hacia un México con otros derroteros. Tal vez haya presiones que sortear, pero es parte de la aventura de caminar por donde nunca se pensó enfrentarlos. Veremos y escribiremos.
RECUERDO A “LOS PANCHITOS”.- Fue en los 80’s, una gran idea de jóvenes que deseaban colarse en la política, los entrevisté en el portal del hoy Gobierno Capitalino, eran tres, Andrés Castellanos Lara, el más sobresaliente, mente ágil y preparado.
Se decían los “Panchitos” y líderes de todas las bandas de chavos de la Ciudad. Nacidos en Santa Fe e inconformes con el proyecto de la construcción de la Universidad Iberoamericana en terrenos de lo que fue un basurero: “Es una lucha de clases. No llegarán a los “rotitos”, les tocará madrina a todos, uno por uno”.
Pregunté: ¿Qué son las bandas? Andrés dijo: “Las bandas han existido desde los Aztecas, se la rifaban con los Tlaxcaltecas, Tecpanecas, Chalcos, y otros; hoy tenemos la banda del DDF, Hacienda, Programación y todas las demás, pero estos ojeis, les dicen equipo de trabajo”.
Llamaron la atención de los medios y se multiplicaron las bandas en toda la Ciudad.
Lo lograron, el delgado Miguel Ángel Morales les habilitó una casa para atender a los “chavos banda”, guiarlos, sacarlos de las drogas y evitar que otros cayeran. Agarraron hueso.
Andrés obtuvo puestos medios en varias dependencias que desempeñó muy bien y lo último que sé, aspiró a la jefatura delegacional de Álvaro Oregón, por el Nueva Alianza en 2015. Recordarlos, parece un auto halago de Humberto Morgan, colaborador de Layda, que dice fue Panchito, estuvo en la cárcel y broncas muy duras en su propia familia.
