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Desde el arranque de la Consulta Nacional Nuevo Aeropuerto, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, denunció que sus opositores han resaltado los incidentes y fallas en el sistema y la aplicación digital, cuyo objetivo es tratar de deslegitimar este ejercicio ciudadano, lo que de inmediato ha atajado.
“A nuestros adversarios no les gusta la consulta, pero desde aquí les digo, así vamos a gobernar, preguntándole al pueblo”, dijo desde el jueves pasado.
Más o menos fue la misma postura viernes y sábado, pero ayer domingo recurrió a sus duras palabras de campaña.
“A los camajanes y fifís no les gusta la consulta; a quien sí le ha gustado el mecanismo, es ala Catrina”, dijo tras señalar a una que tenía en un esquinero de su sala.
Por su parte, su vocero, Jesús Ramírez Cuevas, quien denunció que en el primer día hubo un intento de hackeo, aceptó que hubo otros inconvenientes en este proceso de Consulta, como alguna falla en la aplicación que permitió que algunas personas pudieran votar dos, tres y hasta cuatro veces, o que dicho sistema envió la información con lentitud a la base de datos nacional, por lo que tuvieron que hacer ajustes técnicos.
Sin embargo, en un punto ha sido consistente: todos los incidentes e inconvenientes, “no ponen de ninguna manera en riesgo la confianza y certidumbre de la consulta”. También los incidentes fuero de tipo “conectividad” al internet, y lo atribuyó Jesús Ramírez a que en México es uno de los países donde el servicio de acceso a datos de navegación es de los más ineficientes del mundo.
Así, esta fue la primera consulta popular de varias que planteará el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.
Con información de Alejandro Lelo de Larrea / Grupo Cantón
