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Pablo Montero, quien se encuentra en una etapa de madurez importante en su vida, acepta que sus dos hijas lo han cambiado y lo han hecho asimilar los consejos de sus padres, familiares, amigos y de la vida misma, pues aunque está divorciado de Carolina Wielink, confiesa que es el amor de su vida y pronto espera volver a pedirle que se case con él, por segunda vez.
“Me quiero volver a casar con Carolina y que sea en el mismo lugar. En el 2015 pasamos un mal momento Caro y yo a consecuencia de un error de mi parte y eso ayudó a conocernos más, aprendernos a comunicar y aceptarnos como somos, a lo que venga y al hablar llegamos al acuerdo que ella estaba mejor divorciándose de mí”, confesó.
EL DIVORCIO LOS HIZO AMARSE Y ACERCARSE MÁS
“Ahora Caro está muy bien después de la tormenta que vivió, y la verdad y lo repito, quiero volverme a casar con ella en donde nos casamos (Cozumel) y si continuamos con una relación hermosa, es porque hay un amor muy grande y existe una admiración enorme entre ambos”, platicó el cantante.
LA VIDA LO HA MADURADO A BASE DE GOLPES
“No me avergüenzo de mis errores, mucho tiempo viví solo y al casarme todo cambió repentinamente y fue difícil. Uno nunca cambia, solo nos enderezamos, cambiamos los malos hábitos porque uno es siempre como es y si nos aguantamos el uno a otro como lo estamos haciendo, vamos a morir juntos”, concluyó.