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GUADALAJARA, JALISCO.– “Y hablando del aeropuerto, usted tiene que llegar al aeropuerto”, le dice el maestro de ceremonia al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien entre aplausos, se despide de más de mil empresarios reunidos en “México, Cumbre de Negocios 2018”.
Es por ello que, desde que el mandatario electo termina su exposición, el mismo maestro de ceremonia advierte que sólo habrá dos preguntas, porque tiene que irse y “los aviones tienen un rígido itinerario”.
López Obrador responde: “El Interjet viene puntual”, en referencia a la transportadora aérea en la que viaja, de esas de “bajo costo”, que empatan con su austeridad.
Después, habrá de conceder una tercera pregunta, porque las dos que le formularon vinieron de parte de varones. “Luego hacemos una más para una mujer, porque va a parecer el club de Tobi (el de los cuentos, que sólo aceptaba hombres).
En la conferencia magistral, son tres los temas que más interesan a los empresarios, y que habrán de manifestarse en la ronda de preguntas: la cancelación de los inspectores de empresas y negocios; el programa de apoyo para 2 millones 300 mil jóvenes (ninis, les dicen coloquialmente), y el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
El tema de la seguridad y la migración lo va a atender con un plan integral: desde las causas, principalmente la falta de empleos. Va a insistir hasta concretar la propuesta que le ha hecho a los presidentes Donald Trump y Justin Trudeao, de Estados Unidos y Canadá, para que en las regiones del Sureste de México y Centroamérica, se haga una inversión conjunta de 30 mil millones de dólares (unos 600 millones de pesos) en seis años.
Termina la conferencia se retira apresuradamente. Es uno de esos viajes relámpago que comúnmente realiza López Obrador. Apenas llegó a esta ciudad alrededor de la 1 de la tarde, y está volviendo a la Ciudad de México poco después de las tres.
