Visitas
Los datos de la estudiante del CCH Naucalpan han sido resguardados en todo momento por la Asamblea Interuniversitaria. Por lo que esta narración, busca recrear lo ocurrido para que las personas lectoras puedan comprender los actos de hostigamiento hacia la comunidad universitaria.
El pasado 13 de octubre, a las 18:30 horas, mientras María -llamémosle así por motivos de seguridad- se dirigía en camino hacia la cuarta Asamblea Interuniversitaria en el auditorio Alberto Barajas Celis de la Facultad de Ciencias en Ciudad Universitaria, fue agredida por 5 sujetos que la persiguieron en un automóvil.
María no iba sola, iba con dos familiares (es menor de edad), los cuales también fueron violentados por dos de los agresores involucrados. Los tres restantes decidieron amedrentar a María, dos la tomaron de los brazos mientras que el último se dedicó a golpearla y patearla hasta dejarla en el piso, él mismo sacó una arma blanca y le hizo una herida profunda de 10 centímetros.
Lo que no se le va a olvidar a María, ni a sus padres, ni a los estudiantes organizados, es la amenaza asociada con la herida de 10 cm que recibió en un costado de su abdomen, “ahora vamos por el siguiente”, dijo el sujeto que ahora está libre, gracias al sistema de justicia en nuestro país y a la represión sistemática que ejercen las autoridades universitarias, las mismas que auspician este tipo de prácticas, desde tiempos históricos.
-¡Mamá, mamá, acaban de apuñalar a María cinco sujetos, llama a una ambulancia por favor!- dijo con desesperación la hermana de la estudiante del CCH Naucalpan.
María sabía que el 10 de octubre los estudiantes organizados decidieron tomar de manera pacífica por 48 horas las instalaciones del plantel en el que estudia. María sabía que las autoridades del plantel, entre directivos, algunos maestros y el consejero estudiantil Arturo Robles, estaban en contra y decidieron agredir físicamente a las y los jóvenes.
Dos jóvenes compañeros de María, por estas agresiones, tuvieron lesiones en brazos piernas e incluso en la clavícula. Moretones y rasguños fue lo mínimo que recibieron por parte de las autoridades universitarias, quienes también incitaron al conflicto entre la misma comunidad, prueba de ello son los videos que circulan en redes sociales donde se escucha gritar a un sector de la población estudiantil: “No al paro, no al paro, no al paro”. Esto era lo que iba a relatar María ante sus compañeros de la Asamblea Interuniversitaria. Lo cual no pudo contar por tener que hacer una visita de emergencia al hospital.
Por su parte, la misma Asamblea Interuniversitaria responsabilizó a “Benjamín Barajas Sánchez, Director General de CCH’s, y a Keshava Rolando Quintanar Cano, Director del CCH plantel Naucalpan, así como al personal administrativo por estas y futuras agresiones; exigimos su destitución inmediata, así como una investigación”, dijeron ayer representantes en conferencia de prensa.