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ARTURO RÍOS RUIZ-CDMX, HOY Y MAÑANA
EL AGUA ES VIDA. NO HAY.- El anuncio de los tocayos, José Ramón Amieva y Ramón Aguirre Díaz, titular del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, puso a temblar a millones de habitantes de la capital. No habrá agua en cuatro días en 13 alcaldías.
Como nunca había pasado en los tiempos modernos en la Ciudad de México, por eso es alarmante para la mayoría de los capitalinos.
La sequía total será del 31 de octubre al 4 de noviembre, parcial en nueve alcaldías y en cuatro el desabasto será total. La explicación es que la falla es en el Sistema de Abastecimiento Cutzamala.
A secas estarán Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Cuajimalpa y Álvaro Obregón, y más o menos, Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Venustiano Carranza.
No se tienen antecedente de esta situación y las más de 600 pipas serán insuficientes para atender los reclamos, es lo único que se le ocurre informar a Aguirre Díaz de Sacmex.
Vale recordar que los adeudos a la empresa administradora del agua, son perseguidos con furia, no perdonan nada e instalan aparatos que no dejan escapar sin cobrar una gota.
Es menester que los afectados que son la mayor parte de los habitantes de la CDMX recibamos una exacta explicación, urge que se investigue la causa real, del porqué la falla tan cruda y si algo pasó en el Cutzamala.
LOS RIJOSOS DE LA CNTE.- Los maestros del órgano que fundó Misael Núñez Acosta, olvidaron a su mentor que fue asesinado hace décadas, enarboló la disidencia ante el SNTE a cargo de Carlos Jonguitud Barrios, con posiciones de izquierda.
Tras años, la CNTE se ha caracterizado por los violentos movimientos, han copado el Zócalo, Plaza de la Revolución, Bucareli, para presionar a Gobernación y en Oaxaca centraron su dominio.
Ahora quieren todo y hasta se le han volteado al próximo Gobierno, demandan manejar los dineros. ¿Qué nos dice todo esto? No tienen ideología, buscan su poder y su provecho.
SE VENDE DEPTO.- Costó 999 mil 900 dólares, está en Florida, salió en los medios, tambaleó a la dueña, se defendió como gata boca arriba y se llama Alejandra Barrales. Trato directo.
