Visitas
Ciudad de México.- El América propuso, pero Chivas dispuso, y se llevó un punto que trabajó a partir de su orden defensivo.
Esta vez los 11 rojiblancos, hicieron un partido inteligente y pudieron contener a una ofensiva que lucía bastante peligrosa, todavía con el agregado de que Raúl Gudiño le paró un penalti en la agonía a Mateus Uribe.
Al final, los de Coapa, que compusieron más o menos una terrorífica semana, vinieron de atrás para rescatar el empate 1-1 en el Clásico Nacional, que pudo ser mejor si el colombiano hubiera estado fino.
MUY DISPUTADO
Bruno Valdez, quien perdió la titularidad después de ser suspendido, y Roger Martínez, quien se recuperaba de una lesión, fueron la novedad del América en el partido y, por el cuadro tapatío, la incursión de inicio de Alan Pulido como eje de ataque.
Y la primera opción en ofensiva fue para el local, aunque Jorge Sánchez, habilitado como lateral izquierdo, al buscar su perfil hizo un recorte de más, por lo que se quedó corto cuando se enfilaba a rematar a la puerta de Gudiño.
En la que siguió, Cecilio Domínguez, después de llegar a línea de fondo para centrar a Oribe Peralta, se encontró con la barrida salvadora, misma suerte tuvo Roger, que tiró al bulto, solo y de frente.
En la otra portería, como calca, uno de los zagueros cremas se mandó una barrida providencial para evitar el desaguisado.
El capitán Peralta, de larga distancia probó, pero el cancerbero respondió con una excelente atajada a dos manos.
Otra vez el arquero de la visita, para redondear una buena primera parte, se mandó un atajadón al cabezazo del capitán americanista. Al descanso el duelo terminó 0-0.
LA DIFERENCIA
En los amaneceres del complemento, Renato Ibarra desbordó después de quitarse la marca de tres zagueros, pero su centro fue bien controlado.
Y Agustín Marchesín también entregó una acción salvadora, pues su manotazo evitó la caída de su portería.
Una gran pincelada por la banda, en la que el ataque rojiblanco fue taladrando rivales, se convirtió en el tanto del Guadalajara, pues Alan Pulido estuvo atento para mandar el balón a las redes.
Otra vez el guardameta forastero, con un lance a mano cambiada, rompió con el tiro de Peralta, que se disponía a marcar un golazo.
Con un Rebaño atrincherado, defendiendo la ventaja, Andrés Ibargüen igualó los cartones con un tiro de billar, pues la bola pegó en el poste antes de anidarse.
En tiempo agregado el silbante marcó pena máxima, pero Mateus lo tiró como Uribe, y se fue como el villano de la noche.