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CIUDAD DE MÉXICO.– Para tratar de evitar derroches y desfalcos, al final del sexenio de Vicente Fox se decretaron medidas para la adquisición de bienes y servicios relacionados con las tecnologías de la información.
Por ejemplo, se prohibió que las dependencias federales compraran equipos de cómputo, para contratar en su lugar servicios administrados; es decir, que durante 36 meses –mínimo– los entes de Gobierno tendrían que rentar todos sus equipos, además del mantenimiento. Pero salió peor el remedio que la enfermedad…
Y es que desde esa fecha –diciembre de 2006–, surgió una persona que rápidamente acaparó este rubro de servicios con por lo menos siete empresas, creando un monopolio que le permitió ganar contratos millonarios con diferentes dependencias federales.
Se trata de Claudia María Rincón Pérez, quien es conocida como La reina de las licitaciones, por la cantidad de contratos que ha ganado desde el sexenio de Felipe Calderón, con sus siete empresas proveedoras de equipos y servicios de cómputo.
Tan solo en el sector Salud, acusan, durante el sexenio de Calderón Hinojosa, ganó contratos por más de 1 mil 360 millones de pesos. Para lograrlo, de manera amañada, sus empresas compitieron entre sí, para vender y proveer desde discos duros y cintas de impresión… hasta pañales.
SIMULACIONES
Empresarios de este sector, en entrevista con Grupo Cantón, exponen lo que ellos consideran ilegalidades, trampas y tráfico de influencias de Claudia Rincón Pérez para hacerse de licitaciones.
Acusan: “Desde el año 2003, las empresas de Claudia Rincón Pérez han simulado que compiten en concursos públicos, para hacerse de contratos millonarios con dependencias como el ISSSTE, FOVISSSTE, IMSS, SSA, CFE, Pemex y Sedesol, principalmente”.
Los mismos empresarios inconformes precisan que, para ganar las licitaciones, Rincón Pérez cuenta con diferentes razones sociales, y al menos tres de ellas participan en el mismo concurso. Y previo acuerdo con servidores públicos coludidos –que le filtran información sensible que sus competidores no tienen al ser confidencial–, gana las licitaciones.
Este es el modus operandi, de acuerdo a los empresarios entrevistados, plenamente identificados por este diario:
“Funcionarios corruptos de mandos medios y altos, de las entidades citadas, le filtran a Claudia Rincón las pre-bases y bases de los concursos, lo cual le representa una ventaja, y ella mete a los concursos a tres o cuatro de sus empresas, para dar la impresión de que todas compiten entre sí, pero las licitaciones las gana casi siempre. Además, muchas de ellas se las adjudican directamente, sin concurso de por medio, a pesar de que existimos más proveedores a mejores precios”.
Lo grave de este asunto, apuntan, es que no obstante los reclamos e inconformidades de los empresarios concursantes –por la manera tan burda de otorgar las licitaciones–, nada pasa.
Ejemplo de lo anterior, explican, es el contrato que una de sus empresas –Soluciones Tecnológicas Especializadas–, suscribió con Pemex en agosto de 2017, con lo cual colocó en renta la cantidad de 35 mil equipos de cómputo de escritorio portátiles, puertos y monitores, por la cantidad de mil 672 millones de pesos, pese a que la propia hermana de Claudia (de nombre Samantha Rincón), reveló en su momento las irregularidades para que su consanguínea obtuviera el contrato.
Los mismos entrevistados puntualizan que, tan burda es la manera de operar de Claudia Rincón, que documentos oficiales señalan que Grupo Uno Alta Tecnología en Proyectos e Instalaciones, Soluciones Tecnológicas Especializadas, Soluciones Administradas de Infraestructuras Tecnológicas, Redes y Soporte en Microcomputación, Ofistore Computación, Oficial Store e Ingeniería en Cómputo y Aplicaciones, son propiedad de La reina de las licitaciones.
De todas estas trampas, indican los empresarios en entrevista con Grupo Cantón, hay pruebas, así como nombres de funcionarios coludidos que, por medio de moches, ayudan a Claudia María Rincón Pérez a que gane los concursos. Pero ese es otro tema…