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El obispo Charles Ellis, que ofició el servicio este viernes en Detroit en el funeral de Aretha Franklin, se disculpó por manosear a Ariana Grande en el escenario, dada la actitud del religioso se desató una gran indignación tras tocar uno de los pechos de la cantante.
“Nunca sería mi intención tocar el pecho de ninguna mujer. No sé, supongo que la rodeé con el brazo”, dijo el clérigo.
Y las críticas no se hicieron esperar pues el momento fue severamente criticado en las redes sociales que no dieron crédito al abuso cometido por Ellis.
“Quizás crucé la frontera, tal vez fui demasiado amigable o familiar, pero nuevamente, me disculpo”, señaló.
Hasta el momento la intérprete de Dangerous Woman, no se ha manifestado al respecto sin embargo sí hizo alusión a su próximo concierto.
“No puedo esperar para ver, abrazar, cantar para mis chicas del Reino Unido, es lo que mi corazón necesita. Nos vemos pronto”, expresó.
