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FUE UNA REUNIÓN de unidad de la región, en la que al final, los diplomáticos reconocieron su liderazgo en México y le pidieron que lo haga extensivo a América Latina y El Caribe. Hasta le vieron un perfil como para ser el José Martí del siglo 21.
“Hacemos un llamado a Andrés Manuel López Obrador, a la honestidad personal que lo caracteriza, y a la austeridad que pretende aplicar, para que en México, en América Latina y El Caribe, sea usted un faro durante el próximo sexenio”.
Así terminó el embajador de Haití en México, Marie Joseph Guy Lamothe, su discurso ante el Presidente electo. Estuvieron todos.
Primero habló López Obrador para manifestar la postura histórica de México, la que nace a partir de “El respeto al derecho ajeno es la paz”, de Benito Juárez, el Benemérito de las Américas.
“Siempre vamos a buscar la unidad, la cooperación con los países de América Latina, nuestra política exterior en los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos, de solución pacífica de las controversias, de cooperación para el desarrollo”.
Después, el turno del único orador por parte de los diplomáticos: Guy Lamothe, el haitiano. Habló a nombre de toda la región. Le tocó a él porque, en la tradición diplomática, el decano de los embajadores tiene ese honor.
La reunión, en las oficinas de López Obrador, ahí junto al retrato al óleo de Benito Juárez. Cual anfitrión y casi jefe de Estado, el tabasqueño al frente. A sus costados y detrás, 21 representantes diplomáticos de igual número de países. El orquestador, Marcelo Ebrard, futuro canciller.
El encuentro formal duró alrededor de una hora, pero la imagen y la semilla que se sembró en éste, puede trascender el sexenio, o incluso ir más allá, como lo planteó el diplomático de Haití.
Temas muchos, pero uno en particular, que nunca fue mencionado textualmente, pero que siempre estuvo ahí latente: el muro que pretende construir el presidente Donald Trump en la frontera con México, so pretexto de contener la migración.