Visitas
La exposición crónica a la contaminación atmosférica podría estar relacionada con un deterioro del rendimiento cognitivo, el cual se vuelve más pronunciado con la edad, especialmente para los hombres y para los menos educados, señala una investigación.
Debido a que la mayoría de la población de los países en desarrollo vive en lugares con aire inseguro, investigadores se dieron a la tarea de examinar el efecto de las exposiciones acumuladas y transitorias a la contaminación atmosférica a lo largo del tiempo en el rendimiento cognitivo.
Para ello, científicos chinos y estadunidenses compararon una encuesta longitudinal representativa nacional y los datos de calidad del aire en China, uno de los países que registran altos niveles de contaminación en el mundo, según el momento exacto y las ubicaciones geográficas de las pruebas cognitivas.
En el estudio, los investigadores monitorearon durante cuatro años a unas 20 mil personas de ambos sexos en China, a quienes aplicaron pruebas de habilidades verbales y matemáticas, y utilizaron variaciones en la exposición a la polución transitoria y acumulativa para los mismos individuos a lo largo del tiempo.
Encontraron evidencia de que el aire contaminado puede impedir la capacidad cognitiva, pero la condición empeora a medida que las personas envejecen, lo cual se vuelve crítico en los adultos mayores, tanto para realizar recados diarios como para tomar decisiones de alto riesgo.
El daño en el cerebro que envejece debido a la exposición a la contaminación es más pronunciado en los hombres que en las mujeres y aún más en los varones que tienen menos instrucción escolar, afirma el equipo de investigadores de la Universidad de Beijing, China, y de la Universidad de Yale, Estados Unidos.
La investigación se basó en mediciones de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y partículas menores de 10 micrómetros de diámetro donde vivían los participantes, aunque es incierto en qué medida cada uno de estos tres contaminantes tiene la culpa.
El monóxido de carbono, el ozono y las partículas más grandes no se incluyeron en el estudio, precisan los científicos al dar a conocer su estudio en un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Así, la contaminación atmosférica impone costos económicos y de salud considerables, por lo que los investigadores creen que los resultados tienen relevancia mundial, con más del 80 por ciento de la población urbana del mundo respirando niveles inseguros de contaminación del aire.
Descrita como asesino invisible, la contaminación del aire causa un estimado de siete millones de muertes prematuras al año en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, también aumenta el riesgo de enfermedades degenerativas como Alzheimer y otras formas de demencia, pues se cree que muchos contaminantes afectan directamente la química cerebral de múltiples maneras, incluso ciertas partículas pueden tener impacto psicológico, elevando el riesgo de depresión.
Alrededor de 91 por ciento de la población mundial vive en lugares donde la calidad del aire excede los límites menos dañinos establecidos por la OMS y por ahora 14 ciudades indias están entre las 20 orbes más contaminadas del mundo.
Con información de Notimex