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Son una opción para las personas que no pueden tomar lactosa, y siguen una dieta vegana
LA OFERTA DE BEBIDAS VEGETALES no deja de crecer en nuestros días. En pocos años hemos pasado de una oferta nula en supermercados, a que existan varias referencias, incluso de marca blanca en cualquier sitio.
Este tipo de bebidas son mucho más sanas que la leche y además ningún animal tiene que sufrir para que podemos disfrutar de ellas.
Las leches vegetales se obtienen a partir de remojar algún tipo de legumbre, cereal o fruto seco y así extraer los nutrientes necesarios, que, aunque no equivalen al aporte calórico de la leche de vaca, sí son muy valiosos para el cuerpo; además de que representan una alternativa ética frente a la industria láctea.
Aunque coloquialmente se las llama “leches” por su similitud en aspecto y uso con la leche de vaca, a nivel legislativo solo la de almendra y la de coco pueden usar ese nombre, el resto deben denominarse “bebida de…”
Empezó popularizándose la bebida de soya, pronto se incluyó la de avena, almendra y arroz. Hoy en día prácticamente en cualquier comercio de alimentación podemos encontrar con facilidad estos cuatro tipos de bebida vegetal.
Y si pasamos a tiendas especializadas, la oferta se dispara: bebidas de quinoa, cáñamo, avellana, sésamo, nueces, castaña… cada vez hay productos más exóticos y a precios más elevados.
Conviene saber que no se trata de productos imprescindibles en una alimentación vegetariana, ni de productos excesivamente interesantes desde el punto de vista nutricional. Si deseamos consumirlos, lo cierto es que es difícil elegir entre tanta oferta, y además tan diferente entre sí.
A la hora de incluir una bebida vegetal en la dieta diaria es importante prestar atención a dos aspectos: la cantidad de azúcares añadidos y si está o no enriquecida con calcio.
DATO
El hecho de que estas leches sincolesterol ni lactosa, con grasas benéficas para el corazón
Empieza a servirlas y encantarán a la familia