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CIUDAD DE MÉXICO.– Ni la lluvia y el agotamiento, mucho menos la discordia que hay entre vecinos a prácticamente un año del sismo del 19 de septiembre pasado, impidió a Claudia Sheinbaum acercarse ‘sin pedir permiso porque la calle es libre’, a los damnificados del Multifamiliar Tlalpan.
La molestia de la gente y los reclamos: ‘no todos son damnificados, ni siquiera viven aquí’, llamaban la atención de la Jefa de Gobierno electa, quien atinó a decir: “es normal los enfrentamientos y división entre la gente. Ya es un año, y lo hemos visto durante el recorrido que hicimos por las zonas donde la gente no ha sido atendida”.
Lo que es certeza para algunos, es angustia en muchos casos. La señora Camila tomó el micrófono. “Nos prometieron que nuestra casa ya estaba en camino, pero ahora se va a revisar, que hay un poco de dinero y que a lo mejor no se nos alcanza a cubrir todo, cuando las autoridades actuales habían quedado que sí se iba a cubrir. Claudia, después de un año, necesitamos estabilidad. Tenemos mucho tiempo en la calle, llorando lágrimas, perdiendo dinero y salud”.
Pero donde hay acuerdo y donde hay avances, no habrá ‘retroceso’. Es el compromiso de la próxima Jefa de Gobierno.
No tendrán que pagar créditos para adquirir viviendas sino que se buscarán esquemas de autofinanciamiento, como la redensificación, siempre y cuando haya acuerdo entre vecinos.
A su llegada al Multifamiliar, en medio de una lluvia pertinaz Sheinbaum recorrió los campamentos donde habitan vecinos. Ahí, lo confirmó. A partir del 5 de diciembre, el gobierno morenista apoyará a los afectados para realizar estudios técnicos y de mecánica de suelo, así como de recursos a fin de que cuenten con vivienda ‘digna y segura’.
Durante los 11 meses que han pasado de los sismos, los afectados no tienen información sobre los estudios técnicos realizados en el lugar, pues sus edificios tienen una antigüedad de 65 años y desconocen la factibilidad de rehabilitarlos.
El objetivo es apoyar a todos los damnificados sin privilegiar a algunos por encima de otros.
El recorrido pasó por las unidades habitacionales Ermita Zaragoza y la Concordia en Iztapalapa, visitó los edificios de Coyoacán que resultaron afectados en las calles Escocia, Pacífico, Paseos de Taxqueña y del corredor Miramontes, donde escuchó las demandas de los vecinos. Si hay necesidad de demolición y volver a construir se hará, pero primero se deben hacer los estudios necesarios con expertos ingenieros. “La obligación del Gobierno es otorgar una vivienda digna”, subrayó.
Con información de Hugo Hernández