Síguenos

¿Qué estás buscando?

CDMX

Fracasaron esquiroles y traidores en su intento por debilitar al SUTGCDMX

Visitas

CIUDAD DE MÉXICO.- Fracasó la intentona de esquiroles y traidores al Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), que seducidos por el canto de las sirenas acudieron al Monumento a la Revolución, a exigir lo que ellos nunca cumplieron con sus agremiados.

Los propios trabajadores ahí presentes se dijeron sorprendidos, ya que fueron engañados para que acudieran al plantón, con la promesa de darles una plaza cuando obtengan el poder.

Consultados por Grupo Cantón, los trabajadores repudiaron el actuar de José Medel Ibarra, Julio Miranda, José Merino (exmagistrado), Rogelio Zanabria (el Santanero), Martha Malagón y otros, ya que varios de ellos fueron defenestrados por quienes ahora buscan congraciarse, por enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad y traficar con plazas, amasando grandes cantidades de dinero sin cumplir con lo prometido con los trabajadores que confiaron en ellos.

Por ello los calificaron de cínicos, porque después de enriquecerse ilícitamente ahora vienen a prometer lo que nunca cumplieron, y citaron que cuando José Medel dirigió la organización sindical en los primeros años de este siglo, entregó las condiciones generales de trabajo.

Repudiaron la actitud de traidores y esquiroles que se han enriquecido a costa de “los compañeros”, dándose cita en el Monumento a la Revolución, cegados por la ambición de obtener más lucro y poder, cuando en sus secciones no han podido cumplir los compromisos.

BUSCAN DIVIDIR

Reconocieron que buscar fraccionar al SUTGCDMX, justo cuando va a darse el cambio de poder en el Gobierno de la Ciudad de México, es una mala señal para la morenista Claudia Sheinbaum Pardo, pues a nadie le conviene un sindicato dividido porque sería sinónimo de debilitamiento de la nueva administración al no poder satisfacer la demanda de nueve millones de habitantes en la recolección de basura, reparación de luminarias, baches, banquetas, red hidráulica, ofrecimiento de servicios médicos y otros, indispensables para el progreso y estabilidad de la gran urbe.

Lamentaron que la Ciudad de México se haya convertido en un campo de batalla de grupos morenistas encabezados por Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Mario Delgado, Vidal Llerenas, Martí Batres, César Cravioto, Gabriel García –quien saltó recientemente a la escena política–, Armando Quintero, Francisco Chíguil y Raymundo Martínez Vite, de la mano de Rigoberto Salgado, del grupo Tláhuac, que buscan debilitar a la administración de Claudia Sheinbaum a través del control de los trabajadores al servicio de la ciudad.

Señalaron también que Alejandro Esquer, secretario particular del próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza el Grupo Tabasco, incrustó a uno de sus miembros – Luz María González– en la Secretaría de Finanzas en la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, para debilitarla y tener el control de los recursos económicos.

En este grupo también anda muy activo Marco Herrerías Alamina, exdirector General de Administración y Personal de la Secretaría de Finanzas en la gestión de Andrés Manuel López Obrador, y un rato en la de Marcelo Ebrard, a quien le encargaron la operación política de hacerse del control del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX). Él involucró al diputado local electo Alejandro Encinas Rodríguez para que realice el trabajo sucio.

Trabajadores presentes en el plantón en el Monumento a la Revolución, reconocieron que fue un error haber asistido, porque el SUTGCDMX no debe ser rehén de personas ajenas que valiéndose del cargo que van ejercer quieren convertir la capital de la República en campo de batalla para obtener beneficios políticos, llevándose entre las espuelas a la gestión de Claudia Sheinbaum y a los 185 mil trabajadores al servicio de la gran urbe.

Manifestaron la importancia de caminar juntos para enfrentar los embates políticos, porque señalaron que a nadie conviene que los dividan.

Aceptaron que en la gestión de José Medel Ibarra, fue cuando los miles de compañeros perdieron el 85 por ciento de sus prestaciones sociales, mientras que su salario quedó congelado, empobreciendo a miles de ellos.

Llamaron a la unidad al interior del sindicato, porque en los próximos meses aparecerán otros “mesías”, ofreciendo el oro y el moro, y muchos podrían ser engañados con la promesa de plazas laborales que nunca les darán.

Te puede interesar

Advertisement