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CIUDAD DE MÉXICO.– Apenas han pasado 45 días desde que Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones, y ya hubo boda con la cúpula empresarial del país.
Este jueves, con el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), que agrupa a 50 de las más grandes empresas de México. Y hace 20 días, con el llamado grupo Monterrey, los 10 empresarios más acaudalados de aquella región.
Estos son nuevos tiempos, diría López Obrador. Y una comida de 3 horas, apenas es el comienzo de una búsqueda por arreglar al país.
El tabasqueño llegó a la comida con los empresarios en punto de las 15:00 horas. En su vehículo, el Jetta blanco, le acompañaban Romo y su coordinador general de comunicación social, César Yáñez.
Asistieron 45 empresarios a la comida: Eduardo Tricio Haro, de Leche Lala; Emilio Azcárraga, de Televisa; Carlos Slim Domit, de Grupo Carso; Germán Larrea, de Grupo México. Y más. Durante el día, y de nueva cuenta por la tarde-noche, AMLO dio las últimas pinceladas al reporte técnico sobre el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Ahí estuvieron los que van a encabezar Hacienda, pero el más importante en este caso, Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes.
Este tema, confesó López Obrador al salir de la reunión con el CMN, también lo tocaron, pero prefirió postergar la información para este viernes.
“Sí, se tocaron todos los temas, en un ambiente de libertad y de respeto”. La gran incógnita, es el contenido del informe de ese organismo internacional, en el que se plantean temas muy importantes sobre seguridad. Romo, al menos otra vez tomó con buen humor lo que se dirá este viernes sobre el futuro del aeropuerto.
“Se los dejo como sorpresa”. Sonrió de nuevo el que dice que ya no es luna de miel, sino matrimonio.