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Algunas personas padecen trastornos físicos y mentales que afectan su salud y limitan sus capacidades y desempeño
El final de las vacaciones y la incorporación al trabajo y otras actividades de la vida cotidiana supone, en muchas personas, la aparición de una serie de trastornos de naturaleza física y mental que afectan a la salud y limitan sus capacidades. Es lo que se conoce como síndrome postvacacional, que se manifiesta a través de diversas alteraciones orgánicas, intelectuales y emocionales, con síntomas muy variados.
Algunos síntomas comunes son apatía, inadaptación al trabajo y debilidad generalizada. Lo habitual es que todos desaparezcan pasados unos días, aunque algunas veces se alarga por tiempo indeterminado.
MAL DE TODOS
Esta afección es cada vez más común y la padece 35% de la población activa entre los 25 y los 40 años. Muchas personas resienten el cambio de un período extenso de ocio y tranquilidad a otro en el que predominan las obligaciones y los problemas. La paradoja es que pese a haber estado de vacaciones y descansando, hay angustia, falta de energía, insomnio e irritabilidad, depresión y nerviosismo.
CÓMO AFRONTARLO
Ahora que ya conocemos qué es el síndrome postvacacional, toca buscar métodos para que la vuelta al trabajo y al colegio no nos suponga un mal episodio y termine por costarnos la salud.
Antonio Cano Vindel, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), cree que el regreso al mundo laboral después de las vacaciones es “un elemento de estrés, sobre todo para quienes se han ido de vacaciones estresados”.
La vuelta supone un rebrote de los trastornos de ansiedad que ya existían”. Volver al rol habitual, regresar a un horario no elegido, asumir una carga laboral provoca ansiedad. Esto altera los ritmos y crea problemas de adaptación.Dura unos días, no es una depresión. Para ello desde antes de las vacaciones debemos reconocer que el entorno de trabajo es un elemento fundamental en nuestra vida y la percepción quede dicho entorno tenemos, sea la mejor posible. De este modo, la relación con jefes, colaboradores y compañeros se basará en una comunicación fluida, que hará más llevadero el proceso de regreso.
- CAMBIOS DE HUMOR
Irritabilidad
Incluso agresividad, sentimiento de desagrado, visión negativa de lo que sucede alrededor y dificultad para superar obstáculos, son algunos síntomas.
- MOLESTIAS GÁSTRICAS
Como náuseas
Sensación de un nudo en el estómago, así como taquicardias, son algunos síntomas.