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Ciudad de México.– Antes eran rivales a morir, y el odio entre ambos estallaba cada vez que se topaban arriba de un ring; sin embargo, dicen que del odio al amor sólo hay un paso, y Rush y El Terrible fueron capaces de darlo y convertir sus diferencias en una estrecha relación deportiva que ha dado como resultado una de las parejas más explosivas de los últimos tiempos, sin dejar de lado que junto a La Bestia del Ring conforman el trío de Los Ingobernables.
“Yo no me equivoco, yo elegí a El Terrible porque sabía que iba a ser mi complemento perfecto junto a mi padre La Bestia del Ring, al que critican porque está en Los Ingobernables, pero esos que critican que se pongan a pensar quién es mi padre, vean los hijos que ha hecho (Rush, Místico y Dragon Lee), él nos enseñó este deporte, esta disciplina que le inculcó El Diablo Velasco. ¿Hace cuánto tiempo no se veía esto? Que un padre hiciera tres hijos estrellas en la lucha libre.
“Yo no me equivoco, por algo es El Ingobernable mayor, y este concepto que yo hice ahora está en todo el mundo, está en Japón, en Estados Unidos, con mi carnal Andrade de Cien Almas, en México con mi carnal La Máscara. Entonces yo te digo que Terrible, La Bestia del Ring y El Toro Blanco encajaron perfectamente porque saben respetar la vieja escuela de la lucha libre”, señala Rush.
Recuerda que durante mucho tiempo El Terrible fue su rival a vencer, e inclusive en un Aniversario le ganó la cabellera. “Donde quiera que nos encontrábamos nos dábamos en la madre y gozábamos haciéndolo, ahora juntos eso es lo que queremos, enseñarle a la gente y mostrarle que somos unos locos, unos despiadados, y lo que nos nace lo hacemos, la química que hacía falta aquí en el Consejo y afuera ya la tenemos nosotros, porque ya no hay rudos que levanten pasión como un Sangre Chicana, un Solitario, un Perro Aguayo, no hay luchadores cabrones, y aquí estamos nosotros, Los Ingobernables, somos los únicos que salimos de casa para todas las Arenas, porque todo mundo quiere enfrentarnos, creamos una revolución en la lucha libre, y ahora hasta vienen a buscarnos, ahí tienen a L.A. Park, a Pentagón, a Fénix, vienen acá porque aquí están los mejores luchadores y la mejor afición, la de la Arena México”, afirma.
El Toro Blanco confiesa a Grupo Cantón que tuvo que rebelarse, porque en el CMLL le impusieron un personaje que no quería, porque era para las damas, por lo que junto con su padre decidieron crear un estilo basado en la lucha clásica recia, y así nacieron Los Ingobernables, que vinieron a revolucionar la lucha libre, “a mí me gusta romperme la madre y no andar payaseando, el aplauso y la ovación del público se gana, no se pide”, remarca.
Sobre su rivalidad con La Huesuda, que podría derivar en una lucha de apuestas máscara contra cabellera en el 85 Aniversario del CMLL, lanza que es algo que hace mucho tiempo no se daba, porque los dos son rivales muy fuertes y, aunque L. A. Park es mas grande de edad, se identifica mucho con él, porque trae la vieja escuela del Toreo de Cuatro Caminos, la que le gusta, y por eso llenan todas las Arenas en donde se presentan.
VENCE A SUS DEMONIOS
Por su parte, El Terrible comparte que con Los Ingobernables volvió a resurgir como el Ave Fénix, pues se encontraba con muchos problemas personales que lo estaban hundiendo, y en un bache en el terreno profesional que estuvo a punto de convertirlo en un luchador del montón, pero afortunadamente logró vencer a sus propios demonios y recobrar al rudo que toda la afición quiere ver.
“De diciembre del año pasado a la fecha, he venido conquistando cosas muy padres, porque sinceramente antes de eso me sentía mal, cansado, me sentía de la chingada y hasta pensé que ya estaba al borde del retiro, pero vino este cambio que no me imaginaba, y me di cuenta que todavía había Terrible para rato, y le callé el hocico a muchos”, comenta el regiomontano. Asevera que para él es doblemente satisfactorio que el público le miente la madre, pero también lo aclame y se identifique con su personaje.
“Esa conexión con el respetable ya se había perdido, y creo que subía solamente a cumplir, me sentía vacío, navegué cinco años perdido, y creo que me volví a encontrar yo mismo, decidí dejar a Los TGR porque cayeron en conformismo y yo no quería eso para mí, pero no traicioné a nadie, yo sólo quería avanzar, y si ellos (Shocker y Bucanero) se quieren estancar, es su rollo, pero yo me fui porque quería seguir triunfando y recuperé al rudo nato, de esos que ya no hay”.
Mientras, acepta que sí influyó la alianza que hizo con Rush para sacar a El Terrible de su letargo, porque ambos son muy explosivos, muy temperamentales, y vino a reforzar la alineación de Los Ingobernables, pero también le sirvió para exigirse a él mismo.
“Rush es el joven, el que le pone la jiribilla, pero combinamos su juventud y mi experiencia con un solo objetivo: romper madres arriba del cuadrilátero. A ambos nos encantan los grandes retos y que nos vean como los rivales a vencer, pero sin dejar de lado la magia que tiene la lucha libre, porque siempre buscamos provocar algo, que la gente te la miente o te aplauda, pero que salgan contentos con nuestro trabajo”.
Finalmente, detalla que el resurgimiento de El Terrible en su faceta como Ingobernable se ve reflejado con la obtención de tres campeonatos, el Nacional Completo Histórico, el Torneo Increíble de Parejas y recientemente el Campeonato Mundial de Parejas.