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El Cairo, Egipto.– Muchas expectativas se habían generado en torno a la selección de Egipto de cara a Rusia 2018. Su regreso después de una ausencia de 28 años en el máximo torneo de futbol y la presencia de Mohamed Salah, que llegaba de una campaña de ensueño con su equipo, el Liverpool, hacían pensar en una actuación destacada en la Copa del Mundo.
Sin embargo, el combinado fue eliminado en la Fase de Grupos con tres derrotas ante Uruguay, Rusia y Arabia Saudita.
Este resultado adverso orilló a la Federación Egipcia de Futbol (EFA) a no renovar el contrato del estratega argentino Héctor Cúper.
Fue entonces que los federativos de aquel país voltearon sus ojos hacia el técnico mexicano Javier Aguirre.
“Cuando elegimos a Aguirre, nos entusiasmó su larga y exitosa carrera, con un paso muy destacado por España”, declaró el presidente de la EFA, Hany Abu Rida, en la presentación del Vasco como manejador de Los Faraones para el ciclo rumbo a Catar 2022.
“Realmente es un honor para mí estar aquí, a pesar de que llevo más de 20 años trabajando como entrenador, aunque tengo cuatro Mundiales en mi mochila, es la primera vez que trabajaré en África, será un enorme desafío”, confesó el timonel azteca en su inducción.
