Visitas
Es el síndrome de las personas que viven en las nubes para escapar de una realidad insatisfactoria
A VECES la realidad no nos gusta o no corresponde con nuestras expectativas. Entonces tenemos dos opciones: practicamos la aceptación radical o nos convertimos en expertos del escapismo.
Solemos apostar más por la segunda opción. En parte porque queremos seguir aferrados a nuestras esperanzas, y en parte porque a menudo es muy difícil aceptar la realidad. Sin embargo, debemos tener cuidado porque podríamos desarrollar el síndrome de Madame Bovary.
SÍNTOMAS COMUNES
Expectativas irreales. Las expectativas son hipótesis que nos planteamos sobre cómo debe ir el mundo. Sin embargo, a veces olvidamos que se trata de meras suposiciones. Por eso, nos sentimos defraudados cuando la realidad no cumple con nuestras expectativas. El problema es aún peor cuando alimentamos expectativas irreales.
Metas imposibles. Su incapacidad para vivir en la realidad le conduce a aspirar a cosas que no están a su alcance. Al no tomar nota de lo que ocurre a su alrededor, la persona no establece planes concretos para hacer realidad sus metas sino que se limita a construir castillos en el aire sin tener en cuenta los recursos de los que dispone.
Sesgo de confirmación. Solo ven lo que quieren ver, e interpretan lo que ocurre de manera tal que se adapte a su visión del mundo.