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Ciudad de México.- El diputado federal Porfirio Muñoz Ledo marcó distancia en torno a los dichos, acusaciones y berrinches del aún presidente del Senado Martí Batres, quien tras no conseguir su reelección al frente de la Mesa Directiva se la ha pasado despotricando contra su coordinador, Ricardo Monreal.
En Twitter, Muñoz Ledo le dio la razón a su correligionario, Monreal Ávila, al admitir que “estamos en un parteaguas en la vida política y legislativa del país porque ambas cámaras, diputados y senadores, están actuando con total autonomía. La 4T ha hecho posible una genuina división de poderes”.
Así, Martí Batres se ha ido quedando sólo desde el día de la elección en la que se anularon dos sufragios, en tanto que 29 senadores votaron por su reelección por 33 que lo hicieron en favor de Mónica Fernández Balboa quien, de ser aprobada el próximo sábado por el pleno, conducirá los trabajados del primer período de sesiones del segundo año de ejercicio de la LXIV Legislatura en la Cámara Alta.
Batres Guadarrama ha actuado con el hígado y se ha dado el lujo de ser grosero, incluso, hasta con quienes lo apoyaron en sus aspiraciones.
Tal es el caso de la coordinadora del grupo parlamentario del Partido Encuentro Social, Sasil de León Villard, a quien la semana pasada le cerró la puerta en la cara, luego de que la senadora intentara acercársele para limar asperezas y confiarle que ella había votado por la continuidad de la mesa actual.
Habrá que esperar qué otras cosas muestra un senador que recibió la oportunidad y la confianza de sus compañeros para encabezar los trabajos de la Mesa Directiva del Senado en el primer año de la actual legislatura, y que ahora que no le favoreció el voto, ha enseñado su verdadero rostro beligerante.
