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La leche es un líquido producido por mamíferos que es consumido en todo el mundo. Cuando es de vaca contiene 85% de agua aproximadamente, además de grasa, proteínas, minerales y vitaminas A,D y B, que la hacen rica en componentes nutritivos, pero esta varía según la raza del ganado y la alimentación que tengan, entre otras condiciones.
A partir de la leche se hacen diversos productos derivados que llamamos productos de origen lácteo.
Lácteo, de acuerdo con su definición, se refiere a productos de la leche exclusivamente, productos altamente perecederos que son procesados para una mejor conservación; yogurt, cremas, quesos, mantequilla, etcétera.
Sin embargo, debido al escándalo que está sobreviniendo a las mercancías vendidas como productos lácteos, que obviamente, de acuerdo a su definición, debían de ser derivados de la leche, pero no lo son, algunos usuarios han criticado que los clientes no leen los envases lo suficientemente bien como para saber que realmente no se trata de leche.
Es verdad, pero también no es verdad. En el caso de la marca Nutrileche, el envase no proporciona información que refiera literalmente que se trata de leche sino que llama a este producto, lácteo.
De manera inmediata, alguien que sabe qué es un producto lácteo reconoce que se trata de leche.
No obstante, la empresa solamente proporciona información de que se trata de un producto lácteo enriquecido con estas vitaminas y minerales y más, sino que ilustra el envase con una simpática y lozana vaquita, que inmediatamente la asociamos con la leche.
Entonces, Profeco determina que la sustancia que se vende dentro de la marca Nutrileche no contiene leche, sino que solamente se trata de una fórmula, que tampoco es láctea, porque tendría que tener leche para ser láctea.
La Procuraduría del consumidor ha sido muy enérgica en solicitar que se dé la información correcta en los empaques de las mercancías, siendo así que ahora, lo que ellos denominan fórmulas lácteas, conviven de manera separada con los refrigeradores de la leche, porque estas no contienen leche tampoco, por lo que ese es otro error que no ha sido verificado.
Las denominadas fórmulas lácteas son alimentos “fabricados” a partir de componentes de la leche (supuestamente), pero contienen menos proteínas propias de la leche, son menos nutritivos pero eso sí, más económicos tanto para el fabricante como para el consumidor final.
Algunas “leches”, son jugos de semillas como arroz, soya, almendras, pero ninguna contiene leche, es decir, no provienen de mamífero alguno, pero los consumidores dan por hecho que por decir lácteo y traer una vaca ya se trata de lo que buscaban.
La Norma Oficial Mexicana NOM 155-SCFI-2003 señala que los productos deben denominarse con claridad en el envase y que no pueden decir leche ni sugerir que lo son o tienen si no contienen leche.
Profeco identificó hasta el momento varias marcas que engañan al consumidor al incluir en su marca la palabra leche o imágenes que sugieren que son leche, aunque no la contengan, engañando a los consumidores.
Las que han sido expuestas por la Profeco son las siguientes:
Encabezan la lista negra Nutrileche, Mileche, Royal Milk, Bonaleche, Best choice, Leche Rancho San Antonio, Paquita y Gotitas de leche.