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Un operativo para recuperar un vehículo con reporte de robo, terminó en tragedia en Acambay, cuando agentes municipales abrieron fuego contra elementos estatales
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La tensión que desde hace meses se respira en Acambay, escaló a niveles insospechados tras un violento choque armado entre policías municipales y agentes estatales, que acudieron a recuperar un vehículo robado.
El operativo, encabezado por la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), y acompañado por la Guardia Nacional, terminó convertido en un escenario de traición institucional y fuego cruzado.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo, cuando los efectivos estatales acudieron a La Loma, tras una alerta por el robo de un camión de carga. Al ubicar la unidad, el grupo operativo avanzó para asegurarla; sin embargo, lejos de recibir apoyo municipal, fueron recibidos con disparos.
Desde distintos puntos, elementos locales abrieron fuego contra quienes, en teoría, eran parte del mismo frente de seguridad.
El ataque sorprendió a los uniformados estatales. El tiroteo desatado dejó sin vida a uno de sus integrantes, mientras cuatro más resultaron heridos. “Fue una emboscada. No había duda de que sabían a quién estaban disparando”, relató uno de los sobrevivientes, quien pidió anonimato y aseguró que la agresión “no fue un error, fue un acto deliberado”.
Tras repeler el ataque, la operación culminó con la detención de 12 policías municipales identificados como agresores directos, entre ellos el propio director de Seguridad Pública, Iván Ángeles González. En el lugar fueron aseguradas 14 armas de fuego —ocho largas y seis cortas—, además de dos vehículos empleados presuntamente para custodiar el camión robado. Todos los detenidos quedaron a disposición del Ministerio Público.
Este episodio revive las secuelas de la llamada “Operación Enjambre”, que hace un año reveló redes delictivas incrustadas en la policía municipal. En aquella ocasión, el exdirector de Seguridad, Eulises González Hernández, fue sentenciado a 68 años de prisión por su participación en la desaparición de un mando de Temascalcingo.
