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El fenómeno del desplazamiento por desastres naturales producto del cambio climático se ha intensificado
REDACCIÓN
Ciudad de México.- El cambio climático deja ver su fuerza a través de fenómenos cada vez más extremos, como lluvias mucho más intensas de lo habitual. Ahí están las tormentas que azotaron Veracruz el 10 de octubre, o las que dejaron bajo el agua a varias zonas de la Ciudad de México durante junio, julio y agosto.
A estos episodios se suma otra consecuencia: el desplazamiento de familias que pierden sus hogares por inundaciones o deslaves provocados cuando la humedad reblandece los cerros. Un caso reciente ocurrió en Poza Rica, donde el 13 de octubre fueron evacuadas 2 mil 645 personas luego de que el río Cazones se desbordara días antes debido a las fuertes lluvias, generando daños significativos.
Los incendios forestales también forman parte de las manifestaciones del cambio climático y, al igual que las inundaciones, obligan a evacuar comunidades enteras.
En Tecate, Baja California, el 24 de junio fueron desalojadas 17 personas por un incendio forestal que, según autoridades locales, inició el 16 de junio y no quedó extinguido sino hasta el 2 de julio, dejando 17 mil hectáreas devastadas.
Estos y otros casos aparecen en un informe del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés), organismo que registra desplazamientos en el mundo causados por la violencia, conflictos políticos y desastres naturales vinculados al cambio climático.

Entre 2008 y 2024, México acumuló 2.7 millones de desplazamientos internos derivados de 253 desastres; 1.4 millones se debieron a inundaciones y 1.1 millones a tormentas, según cifras del IDMC.
El fenómeno del desplazamiento por desastres naturales —agravado por lluvias intensas y sequías severas producto del cambio climático— formó parte de los temas discutidos en la trigésima Conferencia de las Partes celebrada en Belén de Pará, Brasil.
A nivel mundial, la cifra de personas desplazadas asciende a 120 millones, de las cuales cerca de 90 millones están directamente relacionadas con los efectos del cambio climático, señaló a La Silla Rota el embajador de Buena Voluntad de ACNUR, el actor Alfonso Herrera.
El impacto no se limita a un solo país: se extiende por todo el planeta.
Herrera relató que recientemente estuvo en Somalia, uno de los países más golpeados por este fenómeno. Y no es el único: Honduras, en Centroamérica, también enfrenta un serio despoblamiento provocado por inundaciones derivadas de huracanes, la erosión de sus costas y la sequía, de acuerdo con un informe de la ONU.