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Por Ricardo Sevilla
El nuevo logotipo del PAN es un fracaso y una burla para sus simpatizantes.
Fuentes que contactaron a este columnista, aseguran que este “nuevo rostro”
habría sido diseñado por Juan Carlos Limón García, expublicista de Enrique Peña Nieto y CEO de By Power.
Lamentablemente para los panistas, es una iniciativa que se estrellará contra el muro del fracaso.
La gente ya no cree (si alguna vez creyó) en este longevo partido político. Y tiene razón.
Y haya varios elementos que ayudan a levantar las suspicacias.
La identidad visual, dicho sea de paso, ha sido objeto de burlas en redes sociales. Acusan a sus creadores de plagio. Y es que no se necesita ser un genio para percibir el gran parecido que tiene este “nuevo” logo con la marca de jabón Escudo, propiedad de Kimberly-Clark.
¿Y sabe de quién es esta empresa? ¡De Claudio X González! Nada más ni nada menos.
Ahora bien, Limón García trae un oscuro historial a sus espaldas.
De hecho, sus agencias han obtenido contratos públicos millonarios (hasta 61 millones de pesos entre 2017-2020) y han sido vinculadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a desvíos de recursos y al entramado de subcontratación de la Estafa Maestra.
Dijeron que el logotipo fue creada por el poderoso conglomerado de marketing Omnicom. Pero mis fuentes aseguran que no es así.
Cabe destacar que, además de colaborar con marcas como Coca Cola o Nestlé y de haber hecho de “Cancún” una marca turística, Juan Carlos Limón García ha trabajado para cientos de personalidades y presidentes en México y Estados Unidos.
A pesar de estos escándalos, Limón García, quien fue clave en el triunfo del priísta Enrique Peña Nieto, utiliza este tipo de proyectos (como la renovación del PAN, que busca una imagen fresca e inclusiva a pesar de su pasado conservador) para canalizar sus lucrativos negocios con el erario.
Desafortunadamente, estamos ante la mercadotecnia de la simulación: el PAN cambia su piel, pero no su estructura.