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Vecinos de San Cristóbal de los Baños localizaron partes de un hombre en medio del agua turbia, el hallazgo, ocurrido en el paraje La Canoa, generó terror y rabia
REDACCIÓN
El cauce del río Lerma volvió a ser escenario de una tragedia, la tarde de este jueves, habitantes de San Cristóbal de los Baños, en el municipio de Ixtlahuaca, descubrieron el torso de un hombre flotando entre las aguas turbias del afluente, en el punto conocido como La Canoa.
El hallazgo provocó alarma entre los vecinos, quienes no dudaron en llamar al número de emergencias. De acuerdo con los primeros reportes, fueron campesinos de la zona quienes notaron una figura extraña arrastrada por la corriente. Al acercarse, confirmaron con horror que se trataba de restos humanos.
“Primero pensamos que era un animal, pero al mirar bien nos dimos cuenta de lo que era. Sentí un escalofrío, algo así no se olvida”, relató don Miguel Hernández, uno de los testigos que dio aviso a las autoridades. En cuestión de minutos, la noticia se esparció por la comunidad. Decenas de curiosos se acercaron al lugar, consternados por lo ocurrido.
Elementos de Seguridad Pública Municipal acordonaron la zona y solicitaron la intervención de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), que envió peritos y agentes de investigación.
El área fue inspeccionada minuciosamente en busca de indicios. Los especialistas realizaron el levantamiento de los restos, que fueron trasladados en calidad de desconocido al Servicio Médico Forense (Semefo) para practicar la necropsia de ley y determinar las causas de muerte. Fuentes extraoficiales indicaron que el cuerpo no presentaba extremidades ni cabeza, lo que refuerza la hipótesis de un crimen violento ocurrido en otro punto del valle.
La comunidad, reconocida por su tranquilidad, permanece en estado de shock. Vecinos aseguraron que nunca habían vivido algo tan macabro. “Aquí todos nos conocemos y cuidamos entre nosotros, por eso esto nos deja helados. Pedimos justicia y más vigilancia, porque ya no se puede vivir con miedo”, comentó doña Carmen Reyes, habitante de la zona desde hace más de cuatro décadas.
Las autoridades no descartan que los restos hayan sido arrastrados por la corriente desde otro municipio, debido a la velocidad con la que el Lerma atraviesa la región. Mientras tanto, la Fiscalía mantiene abiertas varias líneas de investigación para determinar la identidad de la víctima y localizar a los responsables.
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