Visitas
A solo dos meses de inaugurada, la carretera Temoaya–Centro Ceremonial Otomí colapsó en uno de sus carriles tras las recientes lluvias, obligando a su cierre total
Diego Raya
La carretera que conecta el municipio de Temoaya, ubicado en el Estado de México, con el Centro Ceremonial Otomí sufrió un colapso en uno de los carriles, por lo que tuvo que ser cerrada al tránsito vehicular. Lo anterior, tras haber sido rehabilitada y entregada apenas el pasado 4 de julio, es decir, hace tres meses.
La obra tuvo una inversión de unos 120 millones de pesos, e implicó la rehabilitación de 21 kilómetros de carretera. Cuando fue entregada a la comunidad, se estimó un beneficio a un total de 11 mil 400 mexiquenses. Sin embargo, pese al recurso destinado el municipio de Temoaya explicó que el cierre no tiene fecha de conclusión.
Es así que el sitio permanece sin la posibilidad de albergar vehículos, además de estar delimitado con bienes mostrencos como llantas, costales y algunas cintas amarillas. El daño ocasionado por las lluvias dañó la carpeta asfáltica del tramo ubicado a la altura de San Pedro Abajo Primera Sección, por lo que se encuentran cuarteaduras visibles.
El trabajo ejecutado en la carretera para conectar el municipio de Temoaya con el Centro Ceremonial Otomí formó parte del Programa de Obra Pública del Estado de México, el cual busca promover proyectos sociales en los 125 municipios del estado, con implicaciones sociales y orientados a la búsqueda de atención a las necesidades básicas de los mexiquenses.
Hasta el momento, el municipio de Temoaya gobernado por la presidenta municipal Berenice Carrilo Macario, no ha anunciado las medidas a ejecutar para reparar el tramo dañado de la carretera; aunque la cuenta oficial del municipio en redes sociales reconoció el riesgo tras la prolongación de la temporada de lluvias, no existe fecha para la reanudación del servicio en la carretera.
La molestia entre los habitantes de Temoaya es evidente. “Nos prometieron una carretera moderna y segura, y en menos de tres meses ya está cuarteada y cerrada; eso no es obra, es un engaño”, expresó don Felipe Hernández, vecino de San Pedro Abajo.
Otros pobladores coincidieron en que el colapso refleja una mala planeación y uso del dinero público. “¿De qué sirvieron los 120 millones si ni siquiera aguantó la primera lluvia? Es indignante ver cómo se despilfarra el dinero y nadie responde”, dijo María del Rosario, comerciante de la zona. Los vecinos exigen que la presidenta municipal Berenice Carrillo Macario rinda cuentas y gestione una reparación inmediata, pues el cierre afecta tanto el tránsito local como la llegada de visitantes al Centro Ceremonial Otomí, una de las principales fuentes de ingreso para la comunidad.
TE PUEDE INTERESAR
