Visitas
Un hombre dedicado al cuidado de ganado perdió la vida tras ser alcanzado por una centella en San Pedro Tlaltizapán, durante una tormenta eléctrica del viernes.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La tranquilidad de una tarde en los campos de San Pedro Tlaltizapán se vio rota por una tragedia que enluta a toda la comunidad rural. Mientras una tormenta eléctrica descargaba furiosa su poder, un pastor que cuidaba su ganado fue alcanzado directamente por un rayo, perdiendo la vida de manera instantánea.
Lo que debería haber sido una jornada común terminó en un evento fatal que desnuda las carencias en materia de seguridad para quienes trabajan la tierra.

La tormenta comenzó a las 16:30 horas y a las 16:45 el pastor, aún en su labor, fue impactado. Vecinos que escucharon el estruendo acudieron rápidamente al lugar, pero no hubo nada que hacer: a las 17:15 los paramédicos confirmaron el deceso por paro cardiorrespiratorio, provocado por la descarga eléctrica.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) inició los peritajes correspondientes, mientras el cuerpo era trasladado al SEMEFO para la necropsia.
Don Rosendo, amigo cercano del hombre fallecido, lamentó con voz entrecortada: “Era un hombre que sacaba adelante a su familia con mucho esfuerzo. Siempre fue muy responsable, y esto nos duele porque no esperábamos que la naturaleza fuera tan cruel”.

Un dolor es compartido por decenas de campesinos que día a día enfrentan los peligros del clima, sin refugios seguros ni sistemas de alerta que les permitan resguardarse a tiempo.
La comunidad agrícola de San Pedro Tlaltizapán ha pedido en varias ocasiones la instalación de mecanismos que reduzcan el riesgo durante fenómenos naturales severos, pero hasta ahora sus solicitudes no han sido atendidas. “No podemos detener el trabajo, porque depende de eso nuestra subsistencia, pero necesitamos que se nos proteja”, insistió una vecina, mientras sus hijos jugaban ajenos a la tragedia reciente.
Este accidente no es un caso aislado; en el último año, en la región se han registrado al menos tres muertes relacionadas con descargas eléctricas en el campo, reflejando un patrón preocupante.
Te puede interesar