Visitas
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Después de las intensas lluvias que azotaron Toluca la semana pasada, las autoridades municipales han comenzado una exhaustiva revisión de la bóveda del Río Verdiguel, una de las principales estructuras de drenaje de la ciudad.
El recorrido encabezado por personal de Protección Civil y del Organismo de Agua y Saneamiento, tuvo el objetivo de evaluar el estado de la infraestructura y prevenir posibles daños.
Esta revisión se vuelve especialmente relevante dado que las precipitaciones, que alcanzaron los 35 milímetros en solo unas horas, generaron importantes encharcamientos e inundaciones en diversas zonas del centro de la ciudad.
El objetivo de la inspección es asegurar que la bóveda, que regula el flujo del agua del río hacia el Lerma, esté en condiciones óptimas para evitar desbordamientos que puedan poner en riesgo a la población.
El director del organismo municipal, Alberto Isaac Valdés Ramírez, explicó que la capacidad de estas estructuras varía entre 14 y 140 metros cúbicos por segundo, lo que permite controlar el caudal y evitar mayores afectaciones.
No obstante, la preocupación de los residentes persiste, ya que las lluvias recientes mostraron lo vulnerable que aún puede ser la ciudad ante fenómenos climáticos extremos.
Te puede interesar
