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Por Miguel García Conejo
@kurt2767
Éste lunes se cumplirán oficialmente dos meses de paro en las actividades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) 61 días en los que la casa de estudio ha estado colapsada en su labor educativa ante una crisis institucional profunda, gestada durante décadas de malas administraciones.
El domingo, se suponía que habría una nueva mesa de diálogo entre estudiantes paristas y la Rectoría; sin embargo, la falta de los resultados globales de la consulta para la reforma al estatuto universitario, impidió llevar a cabo este ejercicio.
Esta nueva postergación para un nuevo encuentro, tentativamente el martes, expone la estrategia de dilación por parte de la Rectoría quien, pese al discurso oficialista, supuestamente interesados en destrabar el conflicto, sólo ha dado largas a la problemática de los estudiantes. A dos meses de que estallara la huelga, no se ha entregado un pliego petitorio, debido a que no han avanzado ni en los requerimientos iniciales para atender las demandas estudiantiles. Este retraso los pone en evidencia. En el último encuentro, los estudiantes reprocharon a integrantes de la Comisión de Diálogo, el nulo avance en los trabajos solicitados, con el riesgo de levantar la mesa y romper el diálogo, consecuencia del actuar político de los encargados de la universidad, que han evidenciado su falta de capacidad en la negociación. La moneda está en el aire. La posibilidad de que se pierda o modifique el arranque del próximo semestre, está más viva que nunca.
