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Por Lengua larga
Nora Arias, la ex esposa de Víctor Hugo Lobo, está que arde. Dicen por ahí que está muy enojada porque está columnista le dio el mote de la ex pero pues mentira no es, pésele a quien le pese.
Siendo honestos la mujer es lo que es porque bien que mal le aprendió todas las mañas a Lobo, y ella aunque le pese siempre estuvo bajo su sombra, y estará.
Pero bueno, eso no es lo importante. Polimnia Romana, exdiputada local del PRD por Álvaro Obregón, desató la guerra en su Facebook tras compartir una nota periodística de abril de este año en donde se asegura que Nora Arias no será la presidenta del PRD, otra vez.
Y bueno, el gallinero se alborotó y muchas perredistas se le fueron en contra. Y es que Polimnia, ¿quién en su sano juicio le pone ese nombre a su hija?, se ha caracterizado por tener puestos luego de su fugaz pero apasionado romance con Leonel Luna, uno de los capos políticos más poderosos y temidos por muchos. Diría la abuelita de esta chismosa, ¡qué Dios me lo tenga en su gloria!
Polimnia se quedó con el ojo cuadrado cuando un séquito de personas la llamaron chismosa, mal informada y floja por su mal desempeño como diputada local.
La mujer, es sabido, se unió a Alfa González, ex pareja sentimental de Jesús Zambrano (líder supremo del PRD) para “fregarse” a Nora Arias; con lo que no contaban es que la ex de Lobo le daría información a la morenista, Gaby Osorio, para sepultar la carrera de Alfa y así fue.
Arias es bien conocida por no dejarse y bien dicen, el que con lobos se junta a aullar aprende. Víctor Hugo Lobo es, aseguran, un hombre de temerse y que juega sucio; queda claro que Nora, la rubia más peliteñida del Congreso, recibió bien el conocimiento que el hombre le impartió mientras estuvieron juntos.
Pobre del PRD, no queda nada de lo que fue.
